La decisión del Tribunal Supremo de Italia (Corte Suprema di Cassazione) que confirma las declaraciones de culpabilidad dictadas contra 22 agentes de la CIA y un oficial del ejército estadounidense por el secuestro en Italia en 2003 del ciudadano egipcio Usama Mostafa Hassan Nasr (conocido como Abu Omar) es un paso para poner fin a la impunidad. Tras su captura, Usama Mostafa Hassan Nasr fue trasladado a Egipto, donde fue torturado. El tribunal también decidió que cinco altos cargos de los servicios secretos italianos, cuyos casos habían sido desestimados, debían ser juzgados por el papel que desempeñaron en el secuestro.
Julia Hall, experta de Amnistía Internacional en la lucha contra el terrorismo y en derechos humanos, ha declarado:
"Esta importante decisión es otro paso hacia la rendición de cuentas por violaciones cometidas durante las operaciones de entrega de Estados Unidos."
"Nos satisface especialmente que el Tribunal Superior haya decidido que se vuelva a juzgar a los agentes de los servicios de inteligencia italianos.
"El Tribunal Superior ha reconocido que no se pueden emplear las declaraciones genéricas de secreto de Estado para evitar que el gobierno rinda cuentas por violaciones de derechos humanos."