En el lago Boeung Kak, en el centro de Phnom Penh, capital de Camboya, no queda nada. La que un día fuera la mayor masa de agua de la ciudad, en años recientes ha sido completamente rellenada con arena en el marco de un proyecto de desarrollo urbanístico para construir bloques de viviendas y oficinas. Desde el comienzo de la construcción en 2007, se ha desalojado ilegalmente a miles de familias y la zona de Boeung Kak se ha convertido en un punto de convergencia para los defensores y defensoras de los derechos humanos en Camboya.
Tep Vanny, activista del derecho a la vivienda y a la tierraresistencia pacífica en defensa de su comunidadBov Sophea, Song Srey Leap, Bo Chhorvy, Phan ChhunrethSie Sophal son cinco mujeres valientes informe reciente
Tep Vanny y otros miembros de la comunidad de Boeung Kak Lake oran por la resolución de una larga contienda abierta con la compañía privada de un senador del partido gobernante © Nicolas Axelrod / Ruom
20 defensores y defensoras de los derechos humanos y activistas políticos encarcelados en el país y centenares más contra los que pesan cargos penalesaplastar cualquier crítica pública, aunque sea pacífica.el propio proceso judicial es el castigo.“Soy inocente. Aunque me obliguen a llevar el uniforme de presidiaria y me esposen como si fuera una delincuente, mi inocencia no quedará manchada por los colores con los que me pintan los tribunales y el gobierno de Camboya. En cuanto ser humano que habita en esta tierra, merezco, como cualquier otra persona, el derecho a la justicia”.“Aunque la golpearan en una manifestación, al día siguiente volvía. Si una persona se encuentra en dificultades, mi hija la apoya en su lucha por la justicia. Es tan valiente... No se deja comprar.”Madre de Tep Vanny
“Soy inocente. Aunque me obliguen a llevar el uniforme de presidiaria y me esposen como si fuera una delincuente, mi inocencia no quedará manchada por los colores con los que me pintan los tribunales y el gobierno de Camboya. En cuanto ser humano que habita en esta tierra, merezco, como cualquier otra persona, el derecho a la justicia.”
Tep Vanny, activista