Además, el sábado 26 de abril a las 20,30h se realizará un acto reivindicativo con el lemaNo pienso callarme, desde el Muelle Viejo hasta el Paseo de Borne, para denunciar cómo el Gobierno español está poniendo en marcha medidas que pretenden limitar el derecho a la libertad de expresión y reunión en nuestro país. Al final del acto se leerá un manifiesto.
En los últimos años, en España se han producido violaciones de derechos humanos en el marco de la crisis económica, tanto en las restricciones del acceso a la salud como en materia de desalojos. Todo ello acompañado de diversas iniciativas legislativas (reforma del Código Penal y propuesta de Ley de Seguridad Ciudadana) que pretenden restringir el derecho a protestar pacíficamente.
“En España, la crisis económica y las medidas de austeridad están afectando a los derechos de miles de personas. Pero además, se amenaza la protesta social con este tipo de medidas que crean nuevos delitos y aumentan las sanciones penales y administrativas contra los manifestantes. Algo ante lo que no podemos permanecer callados”, señaló Alfonso López Borgoñoz, presidente de Amnistía Internacional España.
A lo largo de 2013, los derechos humanos también han sufrido ataques en otros países. Hemos visto cómo la situación seguía deteriorándose en los países del Norte de África y Oriente Medio tras la “primavera árabe”, como en Siria, donde la espiral de crímenes de guerra y de lesa humanidad continuaba imparable. Solo Túnez ha escapado a los retrocesos, aprobando una Constitución, que AI considera un paso adelante. Hemos sido testigos de crisis de derechos humanos en Mali, República Centroafricana o Sudán del Sur. Pero en 2013, también se han dado pasos positivos como el nacimiento del Tratado Internacional sobre Comercio de Armas, que ya ha sido ratificado por España.
De cara al próximo periodo, 2014 es un año en el que arrancan dos importantes campañas de Amnistía Internacional. Mi cuerpo, mis derechos, que denuncia las violaciones a los derechos sexuales y reproductivos de millones de personas, y Stop Tortura que pretende poner freno a una práctica todavía muy extendida en el mundo.
También a lo largo de 2014, Amnistía Internacional seguirá trabajando sobre los efectos que la crisis económica está teniendo en los derechos humanos, en España y en otros países europeos. Pondrá el foco en la situación de la personas migrantes y en busca de refugio, especialmente en las fronteras de la Unión Europea, o de quienes huyen de situaciones atroces como la de Siria. Y continuará la lucha contra la impunidad en diferentes países, también en España, donde se está limitando la jurisdicción universal y donde sigue sin darse una respuesta a las víctimas de la guerra civil y el franquismo.