Nuestro derecho a la salud se reconoce en numerosos instrumentos internacionales, y establece que todas las personas deben tener acceso a servicios de salud adecuados y de calidad.

En este contexto, la inversión en sanidad pública y, especialmente en atención primaria, se convierte en una obligación de los Estados que han firmado esos instrumentos, entre los que se encuentra España.

La inversión sanitaria es clave para mejorar la salud, reducir las desigualdades y optimizar la eficiencia del sistema sanitario.

Por ello, hemos analizado su evolución entre los años 2009 y 2022, y nuestra conclusión es alarmante:una vez más, la sanidad no es una prioridad.

Si tú también quieres conocer la realidad del estado en el que se encuentra nuestro Sistema Nacional de Salud, rellena el formulario y te enviaremos el informe para que puedas enterarte todo.