Ante los informes que indican que dos personas murieron y una resultó herida durante las protestas en Kenosha (Wisconsin), Amnistía Internacional Estados Unidos ha publicado la siguiente declaración de Ernest Coverson, director de la campaña No Más Violencia con Armas de Fuego. La gente protestaba por la actuación del policía local que había disparado y herido de gravedad a Jacob Blake cuando intentaba meterse en su coche.
“Una vez más, vemos por qué es crucial que Estados Unidos proteja los derechos de manifestantes que están ejerciendo su derecho a celebrar reuniones públicas pacíficas y ponga fin a la violencia con armas de fuego. En pocas palabras: los agentes encargados de hacer cumplir la ley tienen el deber de proteger a las personas que se reúnen para protestar. Aunque el estado de Wisconsin permita portar armas a la vista, los agentes de la ley deben garantizar que las personas armadas no ponen en peligro la seguridad pública ni actúan contra manifestantes pacíficos.
“Los agentes encargados de hacer cumplir la ley tienen el deber de proteger a las personas que se reúnen para protestar”Ernest Coverson, Amnistía Internacional
Funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, en Wisconsin y en el resto de los estados de la nación, ya expresaron preocupación respecto a la legislación que permite portar armas a la vista, dado que esta política agrava la violencia y pone en peligro a la policía y a la ciudadanía. El único requisito en Wisconsin para llevar abiertamente un arma de fuego cargada es ser mayor de 18 años; no se requiere un permiso. Dos personas han muerto y una está herida porque un ciudadano armado, que ni siquiera necesitaba permiso para llevar su arma cargada, decidió actuar contra ellas. La legislación que permite portar armas a la vista, especialmente cuando no se requiere licencia, pone en peligro a la ciudadanía y debe ser anulada. Estados Unidos no está protegiendo el derecho a la vida y a protestar en condiciones seguras.
“Black Lives Matter (La vida de las personas negras importa) se está convirtiendo en el mayor movimiento de justicia social de la historia del país; por eso, ahora más que nunca, los agentes encargados de hacer cumplir la ley deben esforzarse en garantizar que todas las personas puedan hacer oír su voz sin sufrir daños o perder la vida.”