Ante el foro de la Unión Europea (UE) para brindar protección a las personas afganas en situación de riesgo que se celebrará el 7 de octubre, con la participación de Reino Unido, Estados Unidos y Canadá, Amnistía Internacional hace un llamamiento para que la Unión Europea y los Estados participantes procedan a la evacuación y el reasentamiento de las personas afganas en situación de riesgo en Afganistán y países vecinos.
“Hemos visto un torrente de preocupación por la población de Afganistán, su suerte y su futuro. El apoyo de la opinión pública a la evacuación y el reasentamiento debe ir acompañado ahora de compromisos políticos. Los países de la UE tienen una enorme responsabilidad con las personas afganas que huyen de los talibanes. La evacuación es aún posible, y los países de la UE deben hacer cuanto esté en su poder para llevar a lugares seguros a las personas afganas en situación de riesgo a través de las fronteras terrestres. Las vidas de los miles de mujeres y hombres que trabajaron para promover y defender los derechos humanos, la igualdad de género y el Estado de derecho en su país dependen de que los países intensifiquen la evacuación de personas”, ha afirmado Eve Geddie, directora de la Oficina de Amnistía Internacional ante las Instituciones Europeas.
Amnistía Internacional ha escrito a los países que asistirán al Foro para pedirles que redoblen los esfuerzos para lograr la evacuación de mujeres activistas, defensores y defensoras de los derechos humanos, activistas de la sociedad civil, intelectuales, periodistas y grupos marginados, así como otras personas que corren un riesgo mayor de represalias de los talibanes.
Desde que tomaron el poder en Afganistán el 15 de agosto, los talibanes han cometido violaciones de derechos humanos con impunidad. Un informe de investigación publicado recientemente por Amnistía Internacional, la Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH) y la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT) documenta la represión de los derechos de las mujeres y las niñas, la intimidación de los defensores y defensoras de los derechos humanos, la represión de la libertad de expresión, las represalias contra personas que trabajaron para el gobierno y posibles violaciones del derecho internacional humanitario. Ha habido homicidios selectivos de personas que trabajaron para el gobierno, informes de amenazas de muerte a familiares de personas que huyeron y —a pesar de las declaraciones públicas en sentido contrario de los talibanes— negación del acceso de mujeres y niñas a la educación y al trabajo y prohibición de practicar deportes o llevar a cabo actividades políticas.
Los países han comprometido ya a cumplir unas cuotas anuales de reasentamiento. Los compromisos de evacuar a personas afganas deben sumarse a ese número. Cualquier “contabilidad creativa” para cumplir las cifras de reasentamiento con personas evacuadas sería inaceptable, ya que el número de plazas comprometidas es ya limitado.
“El tiempo no se detiene, y los países que asistan al Foro sobre Afganistán deben hacer lo que sea necesario para sacar a las personas, ya sea mediante exenciones de visados y la emisión de documentos de viaje de emergencia para las personas que no tienen pasaporte, o agilizando la la tramitación de visados para acelerar las evacuaciones y la reunión con familiares en Europa”, ha afirmado Eve Geddie.
