Son necesarios más activistas para defender los derechos humanos

Madrid.- El próximo domingo, 5 de diciembre, se celebra el Día Internacional del Voluntario, una fecha que Amnistía Internacional quiere aprovechar para hacer un llamamiento a la opinión pública con el objetivo de conseguir más voluntarios para defender los derechos humanos en todo el mundo. “Son necesarias más personas en España que dediquen su tiempo y sus ganas para defender y promocionar los derechos humanos. En los últimos años hemos asistido a un retroceso brutal en cuanto al respeto de estos derechos, en nombre de la seguridad y de la llamada “guerra contra el terrorismo”. Es ahora cuando la ciudadanía tiene que manifestar su compromiso con los valores consagrados en la Declaración Universal de Derechos Humanos”, asegura Juan Lucas, presidente de la organización en España. Amnistía Internacional es un movimiento mundial integrado por personas que trabajan por personas, cuyo objetivo es contribuir a que se respeten los derechos humanos; pero sobre todo es una organización de voluntarios y voluntarias, de personas anónimas que trabajan por otras que ven limitados sus derechos fundamentales en cualquier parte del mundo. Los voluntarios de la organización están organizados en grupos de trabajo repartidos por toda la geografía española. En la actualidad, Amnistía Internacional cuenta en nuestro país con más de 30.000 miembros, 25.000 activistas individuales, más de 80 grupos y más de 1.200 personas concretas en estos grupos que dedican su tiempo y sus esfuerzos para la defensa y promoción de los derechos humanos. A partir de hoy, todas estas personas contarán con una nueva herramienta de sensibilización, una sección web: www.es.amnesty.org/voluntariado con información actualizada y elementos de acción para hacer más fácil y participativo su trabajo. Numerosos ámbitos de trabajo Los voluntarios de Amnistía Internacional trabajan en campos como la liberación de presos y presas de conciencia; exigencia de juicios justos para los presos políticos; lucha contra la tortura; oposición a la pena de muerte; condena de los abusos cometidos por grupos de oposición; evitar la violencia contra las mujeres; acabar con el drama de los niños soldados... Y lo hacen organizando actos públicos, conferencias, charlas, exposiciones, enviando cartas, trabajando activamente con medios de comunicación, autoridades locales y ofreciendo talleres de educación en derechos humanos en centros educativos. Amnistía Internacional es independiente de todo gobierno, ideología política o credo religioso. No apoya ni se opone a ningún gobierno o sistema político, ni tampoco apoya ni se opone a las opiniones de las víctimas cuyos derechos intenta proteger. Su único interés es la protección imparcial de los derechos humanos. La investigación, las campañas y demás intervenciones de Amnistía Internacional son financiadas exclusivamente por sus miembros y por las personas que apoyan su trabajo.  La organización no solicita ni acepta subvenciones de ningún gobierno. Es el precio de su independencia y de la libertad de actuar allí donde los derechos humanos estén amenazados.