La ofensiva militar de Turquía en el noreste de siria puede tener consecuencias humanitarias devastadoras y desestabilizar aún más la región, ha advertido la directora de Amnistía Internacional para Europa, Marie Struthers, reiterando la petición de que Turquía respete el derecho internacional humanitario.
“Las hostilidades afectarán y restringirán el acceso a la ayuda humanitaria, llevando a una situación límite a la población civil, que ya ha sufrido años de violencia y desplazamiento.
“Es fundamental que las fuerzas turcas en la zona respeten su obligación con arreglo al derecho internacional humanitario de minimizar el impacto de sus operaciones militares sobre la población civil. Turquía debe garantizar que las personas civiles que huyan del conflicto pueden acceder a zonas más seguras, incluso cruzando la frontera para solicitar protección internacional en Turquía.
“La ofensiva viene acompañada de una fortísima represión de la disidencia y censura de los medios de comunicación, con investigaciones en aplicación de la legislación antiterrorista y detenciones policiales de quienes la critican.
“Acallar las críticas a las operaciones militares de Turquía y atacar a periodistas y personas que utilizan las redes sociales bajo la amenaza de detenciones y procesamientos es inaceptable. Esta represión viola las obligaciones contraídas por Turquía en virtud del derecho internacional de los derechos humanos y no hará desaparecer por arte de magia la brutal realidad de la ofensiva.”