Nuevos indicios de graves violaciones en el conflicto entre Israel y Hezbolá subrayan la urgente necesidad de una investigación de la ONU

Londres.- Amnistía Internacional insiste en la petición de una investigación exhaustiva e independiente dirigida por la ONU sobre las violaciones del derecho internacional humanitario cometidas durante el conflicto mantenido este año entre Israel y Hezbolá. La petición coincide con la publicación por parte de la organización de su último informe sobre violaciones perpetradas durante el conflicto. El informe se centra en los ataques israelíes en los que murieron civiles, así como en el impacto sobre la población civil de otros ataques de las fuerzas de Israel. También examina las denuncias sobre el uso de civiles como “escudos humanos” por parte de Hezbolá. "Se necesita con urgencia una investigación completa e imparcial dirigida por la ONU que prevea la concesión de reparaciones a las víctimas. Cualquier otra cosa no sólo sería una grave traición a las víctimas civiles, entre las que hubo más de mil muertos, sino también la fórmula para que se vuelva a derramar la sangre de civiles con impunidad”, ha dicho Malcolm Smart, director del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional. "Han pasado más de tres meses desde el alto el fuego y, hasta donde sabe Amnistía Internacional, ninguna de las partes ha iniciado siquiera investigaciones sobre las graves violaciones cometidas durante el conflicto del pasado verano." El informe de Amnistía Internacional, Israel/Líbano, Fuera de toda proporción: La población civil carga con la peor parte de la guerra, concluye que las fuerzas israelíes llevaron a cabo ataques indiscriminados y desproporcionados, como el bombardeo artillero sostenido del sur del Líbano. Particularmente preocupante fue el uso generalizado de bombas de racimo en zonas civiles durante los últimos días de combates, un legado letal que aún malogra vidas de civiles. En otros ataques se vio que las fuerzas israelíes no adoptaron sistemáticamente las medidas de precaución necesarias para evitar víctimas civiles. Además, las declaraciones públicas de dirigentes israelíes y los panfletos lanzados sobre Líbano muestran que las fuerzas israelíes de hecho consideraban objetivo militar a los civiles que viajaban por el sur del Líbano. Cualquier ataque llevado a cabo para aplicar semejante política equivaldría a un ataque indiscriminado, y posiblemente un ataque directo contra la población civil. El informe también examina las denuncias de Israel según las cuales los combatientes de Hezbolá utilizaron a la población civil como “escudo humano”. Amnistía Internacional ha visto información que sugiere que, en algunos casos Hezbolá almacenó cohetes Katyusha en poblados y disparó desde zonas civiles. Sin embargo, no es evidente que hubiera civiles presentes y utilizados como “escudos humanos” en los casos examinados. Tampoco los indicios examinados por Amnistía Internacional fundamentan las denuncias de Israel de que Hezbolá impidió que la población civil huyera de zonas que estaban siendo atacadas. En un informe anterior, Amnistía Internacional concluyó que Hezbolá había llevado a cabo ataques indiscriminados y directos contra la población civil en su bombardeo con cohetes contra el norte de Israel. Basado en investigaciones sobre el terreno llevadas a cabo en Líbano e Israel en julio, agosto y septiembre de 2006, el informe incluye testimonios de entrevistas con las víctimas, reuniones con altos cargos del ejército y del gobierno de Israel y Líbano, así como con altos mandos de Hezbolá; información de grupos no gubernamentales y declaraciones oficiales y noticias de los medios de comunicación. Otras conclusiones destacadas del informe son: - En las incursiones israelíes se atacó a ambulancias y se obligó a organizaciones humanitarias a abandonar intentos de rescate o entregas de ayuda humanitaria incluso tras haber recibido la autorización de las autoridades israelíes. - Los ataques de las fuerzas de Israel contra infraestructuras de Líbano y la imposición de un bloqueo aéreo y marítimo parecen haber pretendido ser una forma de castigo colectivo, además de una manera de afectar a las operaciones de Hezbolá. - Las fuerzas israelíes bombardearon convoyes de civiles que huían de poblados y localidades del sur del Líbano cumpliendo las órdenes de Israel de evacuar las zonas. - Tras el final del conflicto han seguido muriendo y resultando heridos civiles, especialmente niños y niñas, como consecuencia del uso generalizado por parte de Israel de bombas de racimo en zonas civiles, que han dejado aproximadamente un millón de pequeñas bombas sin explotar por todo Líbano. - Las autoridades israelíes expresaron a menudo su pesar por las víctimas civiles, pero no han explicado o no han explicado adecuadamente ataques concretos, indicando cuál era el objetivo que se pretendía alcanzar, los criterios de proporcionalidad aplicados y las medidas de precaución tomadas. En los casos en que afirmaron que las víctimas civiles eran consecuencia de errores, no indicaron que nadie hubiera respondido o fuera a responder por dichos errores.  - No se sabe que los mandos de Hezbolá o las autoridades libanesas hayan llevado a cabo ninguna investigación sobre las violaciones del derecho internacional humanitario. - Las investigaciones llevadas a cabo por cuatro expertos independientes de la ONU en el ámbito de los derechos humanos y la actual Comisión de Investigación establecida por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU han tenido un alcance limitado y se han realizado bajo importantes limitaciones de tiempo y recursos. Amnistía Internacional pide a la ONU que cree una comisión internacional facultada para investigar los indicios de violaciones del derecho internacional cometidas por Hezbolá e Israel y para disponer la concesión de reparaciones a las víctimas. La organización también pide un embargo de armas contra ambas partes y la suspensión inmediata de las armas de racimo. Nota a los directores Una delegación de Amnistía Internacional encabezada por su secretaria general, Irene Khan, visitará Líbano, Israel y los Territorios Ocupados del 2 al 11 de diciembre. La delegación se reunirá con autoridades del gobierno, dirigentes políticos y miembros de la sociedad civil para debatir sobre cuestiones planteadas por el conflicto entre Israel e Hezbolá, así como sobre la crisis de derechos humanos que se vive actualmente en los Territorios Ocupados. Se darán más detalles cuando se aproxime la fecha. El informe "Israel/Líbano, Fuera de toda proporción: La población civil carga con la peor parte de la guerra" está disponible en: http://web.amnesty.org/library/index/eslmde020332006 También están disponibles los siguientes informes recientes de Amnistía Internacional: En la línea de fuego: los ataques de Hezbolá contra el norte de Israel, http://web.amnesty.org/library/index/eslmde020252006 ¿”Daños colaterales” o destrucción deliberada? Ataques israelíes contra la infraestructura civil, http://web.amnesty.org/library/index/eslmde180072006