Londres.- Amnistía Internacional ha condenado la perdida totalmente evitable de entre 8 y 15 vidas más en Irán durante las conmemoraciones religiosas de ‘Ashoura. La organización ha pedido a las autoridades que garanticen que quienes a asistan a funerales y conmemoraciones en los próximos días y semanas pueden ejercer su derecho de reunión pacífica y expresar su oposición al actual gobierno. "La espiral de violencia va en aumento en Irán, y el uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad parece estar encontrando una resistencia sin precedente de los manifestantes”, ha manifestado Hassiba Hadj Sahraoui, directora adjunta del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África. En las manifestaciones del 27 de diciembre, el mantenimiento del orden corrió a cargo de la milicia Basiy, fuerza paramilitar de voluntarios, controlada por la Guardia Revolucionaria, y por unidades de las Fuerzas Especiales de la policía. En los disturbios que estallaron tras las elecciones presidenciales de junio, la milicia Basiy utilizó armas de fuego.“La pérdida de vidas durante las conmemoraciones de ‘Ashoura era totalmente evitable, y esta nueva tendencia al derramamiento de sangre debe acabar ya”, ha afirmado Hassiba Hadj Sahraoui. Amnistía Internacional sólo ha podido contactar con personas del centro de Teherán, que han hablado de enfrentamientos que se extendieron a lo largo del día desde la plaza de Vali Asr, los puentes de College y Hafez –el segundo de los cuales fue utilizado por personal de las fuerzas de seguridad para lanzar piedras a los vehículos que pasaban por debajo– y la plaza de la Revolución (Meydan-e Enghlab), durante el día, hasta la calle de Mir-Damad, a últimas horas de la noche, cuando el humo de los proyectiles de gas lacrimógeno envolvía la ciudad. Se espera que en los próximos días se celebren los funerales de las víctimas, incluido el de Seyed Ali Mousavi, de 35 años, sobrino del ex candidato presidencial y líder político Mir Hossein Mousavi. Irán está obligado a cumplir tratados internacionales de derechos humanos, como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que garantizan el derecho de reunión pacífica y expresión. A pesar de los llamamientos previos de Amnistía Internacional y otras organizaciones, en demasiados lugares las autoridades no han respetado el derecho de los iraníes participantes en las conmemoraciones de ‘Ashoura a reunirse pacíficamente para expresarse y mostrar su oposición al gobierno. Lamentamos la creciente violencia y los nuevos homicidios, totalmente evitables, de las conmemoraciones de ‘Ashoura. ”El líder supremo y el gobierno deben ordenar a la policía que ponga fin al uso de la fuerza, y los mandos de la Guardia Revolucionaria tienen que retirar a la milicia Basiy de las manifestaciones, pues se ha demostrado en varias ocasiones que su actuación aviva el conflicto, con la consiguiente pérdida de vidas". ”Amnistía Internacional ha instado una vez más a las autoridades a que inviten a visitar Irán a expertos independientes en derechos humanos, como los de la ONU, para que realicen una investigación independiente sobre las violaciones de derechos humanos que se están cometiendo." Las investigaciones anunciadas por las autoridades han sido hasta ahora confusas y opacas, hasta el punto de que la mayoría de los iraníes no se las creen”, ha explicado Hassiba Hadj Sahraoui.Amnistía Internacional ha expresado también preocupación por informes sobre detenciones practicadas el 28 de diciembre, según los cuales ha vuelto a ser detenido un líder político, junto con tres asesores de Mir Hossein Mousavi y el ayatolá Mousavi Tabrizi, líder religioso. Según informes, a las siete menos cuarto de la mañana, cuatro hombres vestidos de civil y armados han irrumpido en el domicilio del activista de los derechos humanos Emadeddin Baghi y se lo han llevado detenido. Amnistía Internacional considera a Emadeddin Baghi y Ebrahim Yazdi presos de conciencia.Parece que un ciudadano sirio, corresponsal de la televisión de Dubai, desapareció el 27 de diciembre. Información complementaria Los disturbios de ‘Ashoura han sido los peores desde los ocurridos en los días siguientes a la elecciones presidenciales de junio 2009. Como entonces, parece que las redes de telefonía móvil han estado inutilizables en gran medida.‘Ashoura, décimo día del mes islámico de moharram, es una celebración musulmana chií en la que se conmemora el homicidio o martirio de Hussein, importante líder comunitario y religioso, que era nieto del profeta Mahoma. Hacia las 21:00 horas GMT de 27 de diciembre, el jefe en funciones de las fuerzas encargadas de hacer cumplir la ley para Teherán y su periferia, Ahmad Reza Radan, admitió cuatro muertes en Teherán, y añadió que se habían practicado 300 detenciones. Se dijo que una persona se había caído de un puente, otras dos habían muerto en accidentes de tráfico y sólo un hombre, cuya identidad no se reveló, había muerto por disparos. En general se cree que éste último era el sobrino de Mir Hossein Mousavi.Ahmad Reza Radan explicó que los disparos no estaban claros, porque la policía no llevaba armas de fuego. Al parecer, durante los disturbios de junio y julio de 2009, sólo los miembros de la milicia Basiy y la Guardia Revolucionaria iban armados. Las autoridades han manifestado que algunas de las personas detenidas pertenecían a la Organización Muyahidín del Pueblo de Irán, prohibida desde principios de las década de 1980.El medio informativo Jonbesh-e Rah-e Sabz (JARAS) ha publicado los nombres de cinco personas muertas, al parecer, durante la celebración de ‘Ashoura, a saber: Mehdi Farhadinia, Mohammad Ali Rasekhinia, Amir Arshadi, Shahram Faraji y Seyed Ali Mousavi (de quien se dice que era sobrino de Mir Hossein Mousavi, uno de los candidatos presidenciales de las elecciones de junio). Amnistía Internacional no ha podido confirmar los nombres. Se han recibido informes sobre enfrentamientos entre millares de personas asistentes a los actos de conmemoración del martirio que, según los musulmanes chiíes, sufrió el imán Hussein el décimo día (‘Ashoura) del mes de moharram y las fuerzas de seguridad en Tabriz, Babol y Mashhad, en el norte de Irán; Teherán, Qom, Nayaf Abad y Isfahán, en el centro, y Shiraz, en el sur.
