Este nuevo plan fue presentado por la Comisión Europea a comienzos de junio y está inspirado en el acuerdo entre la Unión Europea y Turquía, que aunque se ha calificado como un ejemplo exitoso de cooperación, ha dejado a miles de personas varadas en Grecia en condiciones inhumanas y degradantes. Esto ha afectado en particular a las niñas y a los niños, miles de menores no acompañados que han sido encerrados en centros de detención en las islas u obligados a dormir en celdas policiales.
Además, el conjunto de ONG europeas, manifiestan su preocupación sobre la reorientación de la Ayuda al Desarrollo, que si se aprueba el nuevo acuerdo, estará dirigida fundamentalmente a contener la migración. Este nuevo plan propone el uso de la ayuda, el comercio y otros fondos para reducir el número de migrantes que llegan a las costas de la Unión Europea. “Ésta es una contradicción inaceptable. El compromiso de la UE con la cooperación al desarrollo está basado en erradicar la pobreza. La Ayuda es para el beneficio de las personas necesitadas, y no debería ser utilizada como un chantaje para el control migratorio”, declaran en el manifiesto. Más información Amnistía Internacional España envió el pasado 21 de junio una carta al presidente del gobierno en funciones, Mariano Rajoy, para pedirle que rechace los planes de la UE para el traspaso de la responsabilidad sobre las personas refugiadas a terceros países y ponga especial hincapié en:
- Que las operaciones de salvamento y rescate estén centradas fundamentalmente en salvar vidas.
- Que evite ser cómplice de mantener a las personas migrantes, refugiadas y solicitantes de asilo atrapadas en Libia en un círculo vicioso de graves abusos.
- Que contribuya a que se abran rutas legales y seguras, aumentando las plazas de reasentamiento, especialmente para las más vulnerables, así como ofreciendo otras alternativas para las personas que buscan protección internacional en Europa. España debe garantizar una acogida adecuada y duradera en el tiempo para que las personas refugiadas no acaben en la indigencia, tal y como ha denunciado Amnistía Internacional.