Londres.- Amnistía Internacional ha condenado las primeras ejecuciones por lapidación llevadas a cabo por los talibanes en Afganistán desde 2001.
Según ha confirmado hoy Amnistía Internacional, en una aldea bajo control de los talibanes en Kunduz, norte de Afganistán, una pareja fue apedreada hasta morir el domingo por ‘fugarse’.
“La lapidación de esta pareja es un crimen atroz. Los talibanes y otros grupos insurgentes muestran cada vez mayor brutalidad en sus abusos contra la población afgana” manifestó Sam Zarifi, director del Programa Regional de Amnistía Internacional para Asia y Oceanía.
La lapidación tuvo lugar dos días después de que el Consejo de los Ulemas, máximo órgano religioso islámico de Afganistán, pidió al gobierno que aplicara más rigurosamente los castigos físicos de la ley islámica (sharia), denominados hudud, a modo de concesión a los talibanes para poner fin a la guerra. Bajo el régimen talibán, los castigos hudud incluían lapidaciones, latigazos y amputaciones en público.
“El gobierno afgano y el Consejo de los Ulemas deben condenar el uso de la lapidación después de esta espantosa ejecución llevada a cabo por los talibanes –afirmó Sam Zarifi–. Los líderes afganos deben posicionarse en contra de la lapidación y otros abusos atroces contra los derechos humanos que se disfrazan de ‘justicia’, por grande que sea la presión a la que están sometidos en su negociación con los talibanes.”
Es la primera lapidación confirmada en Afganistán desde la caída del régimen talibán en 2001. Según contaron fuentes locales a Amnistía Internacional, la pareja se había fugado a Pakistán pero regresó a su aldea de Mullah Qulli, en el distrito Archi de Kunduz, al saber que sus familias habían acordado su matrimonio. Sin embargo, el 15 de agosto fueron lapidados hasta morir por orden de un consejo talibán.
En 2005 hubo informes sobre un caso de lapidación por adulterio en Afganistán, presuntamente ordenada por líderes religiosos locales, aunque Amnistía Internacional no lo ha confirmado de manera independiente. El 9 de agosto, los talibanes mataron públicamente a tiros a una mujer en la provincia de Badghis por presunto adulterio.
Amnistía Internacional ha advertido que el gobierno afgano no debe sacrificar los derechos humanos en aras de la reconciliación con los talibanes y otros grupos insurgentes, especialmente los derechos de mujeres y grupos minoritarios.
La organización ha pedido recientemente al gobierno afgano que solicite la ayuda de la Corte Penal Internacional para investigar los crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad cometidos por los talibanes y las demás partes en el conflicto bélico de Afganistán. Para más información, véase:
- INFORME. "AFGANISTÁN. Los que no son amigos, son enemigos: Los abusos de los talibanes contra la población civil", Amnistía Internacional, abril de 2007.