Amnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsCovid IconsCovid IconsCovid IconsCovid IconsCovid IconsCovid Icons
Actuamos por los derechos humanos
en todo el mundo

Las restricciones de viaje impiden a activistas asistir al Foro Social Mundial

El Foro Social Mundial ha comenzado hoy en Túnez. © AFP/Getty Images
Las autoridades argelinas han impedido que una delegación de 96 sindicalistas y activistas de la sociedad civil crucen la frontera con Túnez para asistir al Foro Social Mundial esta semana, vulnerando así su derecho a la libertad de circulación, ha declarado hoy Amnistía Internacional.

No se ha dado a la delegación explicación alguna de la prohibición de viajar. La policía de fronteras de las proximidades de la ciudad nororiental de Annaba dijo hoy a los delegados que estaban en una lista de personas que tenían prohibido salir de Argelia debido a “disturbios”.

“La imposición de restricciones de viaje a activistas de la sociedad civil es un intento flagrante de impedirles que se reúnan y hablen con grupos afines de todo el mundo y así aislarlos”, ha afirmado Ann Harrison, directora adjunta del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.

Lo irónico es que estas prácticas recuerdan las restricciones de viaje impuestas a los activistas tunecinos de derechos humanos en la era Ben Ali. Mientras Túnez ha experimentado un enorme cambio y alberga al 13 Foro Social Mundial en su capital, las autoridades argelinas siguen recurriendo a viejas tácticas represivas y no parecen haber aprendido las lecciones de los recientes levantamientos en la región.”

El Foro Social Mundial es una reunión mundial de activistas y organizaciones de la sociedad civil. Se espera que asistan alrededor de 50.000 activistas a la reunión, que se celebra del 26 al 30 de marzo y tratará cuestiones sociales, económicas y de derechos humanos.

La delegación de 96 personas, que viajaba en dos autobuses, ha visto impedido su paso por la frontera de Argelia con Túnez tres veces en tres puntos diferentes desde las 3 de la mañana de ayer.

Amnistía Internacional ha pedido a las autoridades argelinas que levanten inmediatamente todas las restricciones impuestas a los activistas, les permitan asistir al Foro Social Mundial y garanticen que no sufren represalias ni ningún tipo de intimidación.

Estas restricciones a los activistas infringen las obligaciones contraídas por Argelia en virtud del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y son contrarias a la Declaración de la ONU sobre los Defensores de los Derechos Humanos (Declaración sobre el derecho y el deber de los individuos, los grupos y las instituciones de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales universalmente reconocidos), que protege los derechos de éstos a buscar la protección y la realización de los derechos humanos en los ámbitos nacional e internacional, y a trabajar por dichos derechos tanto individual como colectivamente.

La delegación que planeaba asistir al Foro Social Mundial está integrada por miembros del Sindicato Nacional Autónomo de Personal de la Administración Pública (SNAPAP); de los grupos argelinos de derechos humanos Liga Argelina para la Defensa de los Derechos Humanos (LADDH) y SOS-Disparus, agrupación de familiares de víctimas de desapariciones forzadas en Argelia; y del Comité Nacional de Defensa de los Derechos Humanos de los Desempleados (CNDDC), que lucha a favor de las personas sin empleo.

Las autoridades argelinas han hostigado en reiteradas ocasiones a los miembros de estos grupos y siguen restringiendo la libertad de reunión y de asociación en la ley y en la práctica, mientras las protestas por la pobreza, el desempleo y la corrupción han aumentado en el país en los últimos dos años.

Contigo somos independientes

Amnistía Internacional lo forman personas que defienden una humanidad justa y libre alrededor del mundo. Personas como tú, que creen en nuestro trabajo. Por eso, si tú también defiendes los derechos humanos, te necesitamos para seguir siendo independientes. Puedes hacerlo desde aquí en menos de un minuto, con cuotas a partir de 4 € al mes.

Nos mantenemos firmes con nuestros principios: no aceptamos ni una sola subvención de ningún gobierno, ni donaciones de partidos políticos.

Haz posible nuestra independencia.