Londres.- Amnistía Internacional ha pedido a los grupos de guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y Ejército de Liberación Nacional (ELN) que liberen de forma inmediata e incondicional a todos los civiles a los que tienen secuestrados.
El llamamiento se ha producido después de que las FARC hayan hecho público un comunicado en el que afirman que 11 de los 12 diputados regionales del departamento de Valle del Cauca secuestrados por las FARC desde abril de 2002 fueron asesinados en un fuego cruzado el pasado 18 de junio.
“La toma de rehenes es una violación flagrante del derecho internacional humanitario, que puede constituir un crimen de guerra. La muerte de los 11 diputados de Valle del Cauca, si se confirma, es una tragedia que podría haberse evitado si las FARC hubieran estado dispuestas a respetar el derecho fundamental de los civiles a no ser arrastrados al prolongado conflicto armado de Colombia”, ha manifestado Amnistía Internacional.
La organización ha pedido asimismo a las FARC y el ELN que ordenen a sus miembros que no asesinen y que traten en todo momento con humanidad a todas las personas que han capturado, incluidas las que se encuentran heridas y las que intentan rendirse, ya sean civiles o miembros de las fuerzas armadas o de los grupos paramilitares aliados con ellas.
“Mientras los civiles y otras personas permanezcan como rehenes de las fuerzas de guerrilla, su integridad física es responsabilidad del grupo que los retiene.”
Información complementaria Aunque los secuestros han ido disminuyendo, de los 800 de 2005 a los 687 de 2006, las cifras siguen siendo preocupantemente altas. Los grupos de guerrilla, principalmente las FARC y el ELN, fueron responsables de la mayoría de los secuestros relacionados con el conflicto: tienen en su haber unos 200. De los restantes, 10 se atribuyeron a grupos paramilitares y 267 a delincuentes comunes. Además, hay unos 200 cuya autoría no ha podido determinarse.
Las FARC siguen reteniendo a varios rehenes destacados, como la candidata presidencial Ingrid Betancourt y su compañera en las listas electorales Clara Rojas, secuestradas en 2002.
En los últimos años ha habido especulaciones constantes respecto a si las FARC y el gobierno colombiano estaban dispuestos a acordar un “intercambio humanitario”, es decir, el intercambio de miembros de las FARC en manos de las autoridades colombianas por rehenes en manos del grupo guerrillero. El gobierno ha declarado que su reciente liberación unilateral de más de un centenar de presos convictos de las FARC, y la liberación inminente de otros, tenía como finalidad facilitar dicho intercambio. Las FARC han respondido negándose a negociar un intercambio mientras el gobierno no acceda a desmilitarizar dos municipios.
También hay especulaciones crecientes respecto a si el ELN y el gobierno, que han estado manteniendo conversaciones de paz preliminares, podrían acordar pronto un alto el fuego temporal, que podría conducir a la liberación de los rehenes retenidos por este grupo.