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Las autoridades francesas desalojan por la fuerza a 150 personas, incluidos 60 menores

El desalojo forzoso de 150 personas, incluidos 60 niños, en Bobigny, en las afueras de París, es sólo el último de una serie de tales desalojos © Amnistía Internacional
Los desalojos forzosos de comunidades romaníes que están llevando a cabo las autoridades francesas en todo el país siguen violando el derecho internacional un año después de que el gobierno publicara una circular interministerial sobre la cuestión, ha declarado Amnistía Internacional desde las afueras de París, donde esta mañana se ha ejecutado el desalojo forzoso de 150 personas. La investigadora de Amnistía Internacional sobre Francia ha presenciado, a primeras horas de esta mañana, el desalojo forzoso por la policía de varias familias romaníes, incluidos 60 menores, de un campamento de Bobigny donde vivían desde hacía tres años. La mitad de los niños y niñas del campamento asistían a la escuela local y se han quedado sin casa cuando está a punto de comenzar el curso escolar, la próxima semana. El desalojo de hoy ha sido el último de una serie de desalojos similares realizados por las autoridades, que han dejado a cientos personas sin techo en Francia. “Me desperté a las 6 de la mañana, vino la policía y nos asustamos. Sabía que tendríamos que marcharnos, me lo había dicho mi madre. No sé a dónde iremos ahora mi familia y yo. No sé si podremos ir a la escuela, pero queremos ir. Hoy iba a ir a un curso de repaso porque la semana que viene empezaré la secundaria, pero ya no puedo ir”, dijo David, de 12 años. Esta es la quinta vez que David y su familia —cinco hermanos y hermanas de entre 4 y 28 años— han sido desalojados. Nadka, una mujer búlgara de 46 años que vive en Francia desde hace una década, fue desalojada de su vivienda improvisada en el campamento esta mañana, junto con su esposo y su hija de 16 años. Lloraba y estaba muy asustada porque su casa estaba en la parte del campamento para la que no había orden de desalojo, por lo que no sabía si podría volver a su hogar esta noche o si podría recuperar sus pertenencias. Dijo que tenía asma y que no había recibido ninguna oferta de alojamiento alternativo. Junto con otras personas desalojadas, esperaba delante del campamento para ver si podía volver a su casa, sin saber qué iba a pasar. El asentamiento informal desalojado hoy en Bobigny estaba en terrenos pertenecientes a tres propietarios diferentes. Aunque se habían dictado órdenes de desalojo para dos de las tres parcelas, se desalojó todo el asentamiento. Nadie recibió un aviso suficiente ni información, no se consultó con las familias, y sólo tres de ellas recibieron alojamiento temporal. El resto se ha quedado sin techo. El desalojo de hoy se ha producido un año después de que las autoridades francesas emitieran, el 26 de agosto de 2012, una nueva circular de actuación “relativa a anticipar y acompañar la evacuación de [asentamientos] ilegales”, en la que se daban orientaciones discrecionales sobre buenas prácticas para realizar desalojos. El prefecto de la policía de Bobigny declaró esta mañana: “Trabajamos siguiendo estrictamente la circular. En el departamento 93 hacemos operaciones de desalojo todos los martes.” “Esta mañana he visto a familias enteras que se quedaban sin casa y se veían obligadas a dejarlo todo atrás. La gente no sabía qué hacer ni a dónde ir”, dijo Marion Cadier, investigadora de Amnistía Internacional sobre Francia. “Es inaceptable que un año después de emitirse la circular interministerial, cientos de familias romaníes de todo el país tengan que correr la misma suerte una y otra vez. Ya es hora de que Francia deje de hacer desalojos forzosos y  respete el derecho internacional de derechos humanos.” Amnistía Internacional investiga hace tiempo los desalojos forzosos que se ejecutan en el área metropolitana de París y en otras regiones de Francia. Según el derecho internacional de derechos humanos, sólo se pueden realizar desalojos cuando existen garantías procesales, se proporciona un alojamiento alternativo adecuado y se ofrece una indemnización por todas sus pérdidas a los residentes realojados. El informe de 2012 de la organización titulado Chased Away: Forced Evictions of Roma in Ile-de-France examinaba los reiterados desalojos forzosos que sufre la población romaní en el área metropolitana de París. El 26 de septiembre Amnistía Internacional publicará un segundo informe sobre desalojos forzosos en Lille y Lyon.

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