Amnistía Internacional continuará presionando al Consejo de la Unión Europea (UE) para que se oponga pública e inequívocamente a que continúe dentro de la UE la complicidad en el programa de entregas extraordinarias dirigido por Estados Unidos. El Consejo y los Estados miembros deben tomar medidas para garantizar que se rinden cuentas por las graves violaciones de derechos humanos que se han cometido ya en el contexto de dicho programa, entre ellas traslados ilegales, tortura o malos tratos, detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas. Asimismo, la UE debe pedir al gobierno de Estados Unidos que ponga fin a la práctica de las entregas extraordinarias y las detenciones ilegales y pida cuentas a quienes hayan participado en estas graves violaciones de derechos humanos. La necesidad de que la UE tome medidas sin más demora se ve subrayada por los resultados de las investigaciones del comité temporal del Parlamento Europeo sobre las entregas y las detenciones secretas, incluidos en el proyecto de informe que publicó ayer y en su informe provisional de junio, así como por los resultados de las investigaciones del Consejo de Europa. Amnistía Internacional está de acuerdo con el relator del comité temporal en que el silencio público del Consejo ante la confirmación por parte del presidente Bush de la existencia del programa de detenciones secretas e interrogatorio “alternativo” de la CIA es deplorable. Este programa ilegal no podría existir si no hubiera entregas extraordinarias, ni tampoco sin la complicidad de otros gobiernos. Como ha dicho el relator del comité temporal, Claudio Fava, la UE debe hacer hincapié en que el marco jurídico apropiado para regular la lucha internacional contra el terrorismo son el derecho penal y los derechos humanos, porque la protección de los derechos fundamentales no debe comprometerse jamás. El proyecto de informe del comité pone de relieve que la obligación positiva de los Estados miembros de la UE de proteger los derechos humanos se aplica a sus ciudadanos y residentes por igual, sin discriminación alguna. El proyecto de informe del comité temporal confirma y amplía las conclusiones de Amnistía Internacional sobre la participación y complicidad de Estados miembros de la UE, así como de países candidatos y asociados, en el programa de entregas extraordinarias de Estados Unidos. Tal complicidad abarca desde la aceptación y la ocultación de entregas, detenciones secretas, torturas y malos tratos e información obtenida de esta manera hasta la participación directa en secuestros y traslados ilegales. El proyecto de informe del comité temporal contiene datos que revelan la existencia de complicidad directa de servicios de seguridad y otras autoridades en casos de entrega en Italia, Suecia, Reino Unido, Alemania, Macedonia y Bosnia y Herzegovina. Además, en el informe se revela que las fuerzas de seguridad de Reino Unido, Alemania y Turquía aprovecharon la situación para interrogar a personas que eran víctimas de entrega extraordinaria. Sobre los presuntos casos de personas detenidas en secreto en países Europeos en el contexto del programa de entregas, en el proyecto de informe se indica que no se puede descartar que hubo detenciones secretas estadounidenses en Rumania y que existen convincentes indicios circunstanciales de la existencia de un centro secreto de detención en Polonia. El comité temporal ha encontrado también indicios de al menos 1.245 vuelos de aviones de la CIA que hicieron escala en territorio europeo. Entre estas escalas figuran 336 en Alemania, 170 en el Reino Unido, 147 en Irlanda, 91 en Portugal, 68 en España, 64 en Grecia, 57 en Chipre, 21 en Rumania y 11 en Polonia. Algunos de estos vuelos, incluidos varios que hicieron escala en Alemania, España, Portugal, Rumania y Polonia, tuvieron Guantánamo como origen o destino. Ante todos los indicios presentados por el comité temporal, el Consejo de Europa, los medios de comunicación y diversas organizaciones independientes de derechos humanos, no cabe duda ya de que todos y cada uno de los gobiernos tienen la obligación de investigar los delitos cometidos en territorio Europeo o a través de él por miembros de servicios de seguridad estadounidenses y europeos. Aunque en España, Alemania, Italia y Bosnia y Herzegovina se han abierto investigaciones sobre el programa de entregas y la presunta implicación de las autoridades, los gobiernos de muchos otros países, en especial los de Austria, Polonia, Macedonia y Rumania, no han tomado medidas para que se realicen de manera exhaustiva, independiente e imparcial tales investigaciones. Amnistía Internacional condena la falta de transparencia del Consejo y otros organismos de la Unión Europea que tenían conocimiento del programa dirigido por Estados Unidos y el intento, según informes, de Estados Unidos y la UE de establecer un marco conjunto sobre normas para las entregas extraordinarias en mayo de este año. En su proyecto de informe, el comité temporal lamenta que muchos Estados miembros, así como el Consejo de la UE, no hayan cooperado plenamente con él en la realización de sus investigaciones. Altos cargos de Europol, la OTAN y el gobierno italiano se negaron a comparecer ante el comité temporal. Se deben sacar a la luz en toda su magnitud las violaciones de derechos humanos resultantes del programa de entregas, y el Parlamento Europeo tiene un importante papel que desempeñar aún en estos esfuerzos. En el proyecto de informe del comité temporal se apoyan las recomendaciones del secretario general del Consejo de Europa, quien ha instado a los gobiernos a que eliminen toda laguna jurídica que haya podido facilitar el programa estadounidense de entregas desde y a través de países europeos. En particular, el secretario general del Consejo de Europa ha propuesto la elaboración de principios y directrices para ejercer mayor control sobre las actividades de los servicios de seguridad nacionales y extranjeros, mejorar las salvaguardias y controles del tráfico aéreo a través de Estados europeos y poner fin a la impunidad de los autores de graves violaciones de derechos humanos. En el proyecto de informe se formulan diversas recomendaciones, entre ellas:
instar a los Estados miembros de la UE y a los países candidatos y asociados a que realicen investigaciones independientes y transparentes sobre la presunta complicidad en las entregas extraordinarias;
que la Comisión Europea haga una evaluación de la legislación antiterrorista de los Estados miembros, seguida de propuestas de medidas para impedir que se repitan tales violaciones de derechos humanos en el futuro;
ratificación y aplicación del Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura y la Convención Internacional sobre la Protección de Todas las Personas contra la Desaparición Forzada;
pedir el cierre de Guantánamo y que los países europeos accedan al regreso de sus ciudadanos y residentes recluidos ilegalmente por las autoridades estadounidenses. Además de estas recomendaciones, Amnistía Internacional continuará instando a todos los Estados miembros de la UE y a los países candidatos y asociados, a:
garantizar la rendición de cuentas de las agencias de inteligencia, lo que incluye prohibir la práctica de la asistencia mutua en las circunstancias en que haya un riesgo considerable de que tal cooperación contribuya a que se den casos de detención ilegal, tortura u otros malos tratos, desaparición forzada, juicio injusto o imposición de la pena de muerte;
garantizar que se determinan y comunican a sus familiares la suerte y el paradero de todas las víctimas de detención secreta y entrega extraordinaria;
garantizar que todas las víctimas reciben con prontitud de los Estados responsables la debida reparación por las violaciones de derechos humanos sufridas, incluida restitución, rehabilitación e indemnización justa y adecuada;
garantizar la plena cooperación en las investigaciones nacionales e internacionales que se estén llevando a cabo sobre las entregas extraordinarias y las detenciones secretas, proporcionando acceso a todas las personas y la información pertinentes. Mientras el Parlamento Europeo examina el proyecto de informe a lo largo de los dos próximos meses, Amnistía Internacional preparará recomendaciones más detalladas y continuará ejerciendo presión en favor de la debida rendición de cuentas en la UE y a nivel nacional.
