Ante el agravamiento de las necesidades humanitarias en Afganistán, pedimos a la UE que centre su respuesta en la protección. Nos resulta decepcionante la ausencia de liderazgo en el Consejo de Justicia y Asuntos de Interior del 31 de agosto, y también que los ministros de Interior sigan centrándose en impedir que la gente llegue a la UE, en lugar de proporcionarle vías para conseguir protección. Si bien la mayoría de las personas refugiadas afganas buscarán seguridad en la región, la UE debe compartir, no eludir, la responsabilidad de ofrecerles protección. En vísperas del Foro de Reasentamiento, actualmente previsto para principios de octubre, pedimos a los Estados de la UE que amplíen las vías seguras para las personas que necesitan protección mediante, entre otras cosas, un ambicioso programa adicional de reasentamiento para personas refugiadas afganas y el uso flexible de otras vías disponibles hacia la seguridad.
En la actualidad hay en Afganistán 18 millones de personas —casi la mitad de la población del país— que necesitan urgentemente ayuda humanitaria vital. En lo que va de año, más de 630.000 personas se han visto desplazadas internamente debido a la violencia y la sequía, mientras que muchas en peligro inminente de sufrir persecución no han podido salir del país. Además de incrementar la financiación de la respuesta humanitaria, asegurar vías para la protección de la población de Afganistán debe ser también ahora prioritario para Europa.
En las últimas semanas, la ciudadanía, la sociedad civil y los ayuntamientos europeos han tomado la iniciativa mostrando su solidaridad con las personas refugiadas afganas y su deseo de acoger y dar la bienvenida a quienes lo necesitan. Asimismo, varios países han anunciado o pedido una ambiciosa cifra de plazas de reasentamiento. Esto contrasta con la engañosa y alarmista retórica de algunos dirigentes europeos en las últimas semanas, que consideramos deplorable y que, además de distraer la atención de las graves necesidades de protección de estas personas, puede crear obstáculos para su integración e inclusión en las sociedades europeas y alimenta el miedo a una inexistente crisis en las fronteras de Europa. Es un momento crucial para que la UE cumpla sus compromisos de protección de las personas refugiadas y liderazgo humanitario. Amnistía Internacional pide a la UE y a sus Estados miembros que:
1 – Formulen compromisos concretos para una ampliación significativa del programa de reasentamiento de personas refugiadas en el próximo Foro de Reasentamiento.
Nos alegra la decisión de la Comisión de celebrar un Foro de Reasentamiento en las próximas semanas, que ahora debe conducir a compromisos concretos y ambiciosos. La ampliación del programa de reasentamiento supondría un salvavidas para personas refugiadas especialmente vulnerables, mostraría solidaridad con los países de acogida y fomentaría el refuerzo de la protección en la región.
El rápido aumento de las necesidades de protección exige un programa extra, rápido y ad hoc que abarque a toda la UE para reasentar a personas refugiadas afganas procedentes de países vecinos. Irán y Pakistán acogen actualmente a casi el 90% de las personas afganas desplazadas —un total de más de dos millones de refugiados y refugiadas registrados— y no deberían tener que asumir solos esa responsabilidad. Los compromisos de reasentamiento de personas refugiadas afganas deben estar en consonancia con la gravedad de la situación y en la línea de anteriores programas de reasentamiento de urgencia. Dada la probabilidad de que la situación de desplazamiento sea prolongada, los Estados deben formular compromisos de reasentamiento plurianuales.
Al mismo tiempo, el agravamiento de la situación en Afganistán no puede ir en detrimento de las iniciativas de reasentamiento para otras crisis y situaciones de desplazamiento en curso. Asimismo, reiteramos nuestros llamamientos de julio, cuando instamos a los Estados europeos a que se comprometieran a reasentar al menos a 36.000 personas refugiadas en 2022, con arreglo a las prioridades señaladas por el ACNUR. Esto ya era muy necesario antes de la nueva situación de emergencia, y además de este compromiso debe haber un programa de reasentamiento específico para personas refugiadas afganas en situación de vulnerabilidad, que responda al rápido aumento de las necesidades humanitarias.
El presupuesto del Fondo de Asilo, Migración e Integración (FAMI), de reciente aprobación, debe actuar como instrumento para incentivar compromisos ambiciosos. La Comisión Europea debe facilitar inmediatamente los recursos acordados para financiar el reasentamiento y las admisiones humanitarias en la nueva normativa del FAMI y desarrollar los programas de trabajo de este organismo para 2021 y 2022 para responder a las necesidades adicionales.
Los compromisos de reasentamiento de la región deben seguir teniendo en cuenta los criterios del ACNUR para la presentación de casos de reasentamiento y dar prioridad a las personas en situación de mayor vulnerabilidad. Si bien nos complace enormemente el especial énfasis puesto en las mujeres y las niñas, es de señalar que las necesidades de protección urgente entre la población afgana no se limitan únicamente a este grupo. El reasentamiento debe seguir basándose en una evaluación de protección y en las categorías del ACNUR para la presentación de casos, y centrarse en las personas refugiadas en situación de mayor vulnerabilidad identificadas en los países de acogida, aunque garantizando que se respeta la unidad familiar. Los indicios de que los gobiernos desean incluir a ciudadanos y ciudadanas afganos o de la UE que han sido evacuados de Afganistán dentro de la cuota anual a la que se han comprometido son preocupantes, ya que reduce el número ya limitado de plazas comprometidas.
2 – Aprovechen todas las vías disponibles para garantizar a las personas refugiadas afganas el acceso urgente a la protección.
Más allá de ampliar el reasentamiento de personas refugiadas para proporcionarles una solución duradera, los países de la UE deben utilizar todas las opciones a su alcance para llevar de inmediato a la seguridad a las personas necesitadas de protección de Afganistán y Estados vecinos, con una protección predecible y segura a su llegada. Los Estados deben:
emplear la presión diplomática para asegurarse de que se reanudan las evacuaciones y las personas que desean irse pueden hacerlo, con prioridad para las que corren especial peligro de persecución.
ampliar las plazas para reunificación familiar y vías complementarias, tales como visados por razones humanitarias u otros programas de visado generales que contemple la legislación nacional, garantizando, no obstante, que no sustituyen las escasas vías legales existentes y que siguen siendo adicionales a las cuotas de reasentamiento para personas refugiadas en situaciones de especial vulnerabilidad.
incrementar significativamente la capacidad de las embajadas o consulados de los países vecinos de Afganistán para tramitar las solicitudes de reunificación familiar y emitir visados por razones humanitarias, así como aplicar la flexibilidad procedimental, por ejemplo mediante soluciones innovadoras como las entrevistas telemáticas.
extender el ámbito de los familiares que pueden solicitar la reunificación familiar, por ejemplo ampliando la definición de familia nuclear; permitir que las personas afganas que están en Europa reagrupen a sus familiares de Afganistán, al margen de la condición de protección otorgada; facilitar los requisitos probatorios, como la aportación de documentos que pueden resultar imposibles de conseguir en este momento, y garantizar un acceso fácil a la información.
Reaccionar a las manifestaciones de apoyo de particulares, grupos, organizaciones religiosas, organizaciones de la diáspora, ayuntamientos y universidades que dan la bienvenida a las personas refugiadas afganas creando y ampliando oportunidades para el patrocinio comunitario y la apertura de corredores humanitarios.
animar a universidades, entidades empleadoras y otros agentes a crear y ampliar becas de estudio o visados de trabajo que incluyan a personas afganas y, cuando haya solicitantes, facilitar los requisitos administrativos y emitir con rapidez los correspondientes visados.
3 – Defiendan el acceso a un proceso de asilo justo e integral para personas afganas y de otras nacionalidades en Europa, al tiempo que apoyan su inclusión, integración y participación en la sociedad.
La ampliación de las vías para lograr la protección no puede de ninguna manera sustituir el derecho de asilo de quienes llegan a Europa por otros medios. Los Estados miembros de la UE deben asegurarse de que las personas tienen acceso a procedimientos de solicitud de asilo justos y eficientes dentro del territorio de la UE, incluidas unas condiciones de recepción adecuadas. Deben respetarse plenamente la Convención sobre los Refugiados y el principio de no devolución.
Las oficinas y tribunales de inmigración deben garantizar que en los procesos de asilo se utiliza información actualizada sobre el país, que refleje la última hora sobre la situación de seguridad en Afganistán en particular. Todos los casos de asilo de ciudadanos y ciudadanas afganos deben estudiarse con carácter de urgencia —así como las decisiones de privación de libertad relacionadas con ellos— teniendo en cuenta la r situación radicalmente cambiante que atraviesa el país.
Las deportaciones de personas afganas a la región deben suspenderse oficialmente, como señala el reciente documento del ACNUR sobre devoluciones. También deben detenerse las deportaciones a Estados donde corran peligro de deportación a Afganistán, en violación del principio de no devolución. Deben estudiarse alternativas a la deportación, como proporcionar condición jurídica o el derecho de permanencia. Las personas solicitantes de asilo en el territorio de la UE no deben estar en un limbo.
Los Estados deben invertir en centros dignos, adecuados y suficientes para su recepción, garantizar recursos adecuados y salvaguardias de procedimiento en el examen de las solicitudes de asilo y coordinar esfuerzos para que la recepción de las personas refugiadas se desarrolle con un espíritu de responsabilidad compartida dentro de la Unión.
Toda devolución sin el debido procedimiento y denegación del acceso al asilo o a la recepción de personas afganas u otras personas solicitantes de asilo, sea cual sea el lugar del territorio de la Unión Europea donde se produzca, debe ser condenada, investigada y sancionada por las instituciones de la UE.
Organizaciones firmantes
International Rescue Committee
Caritas Europa
Comisión Internacional Católica de Migraciones, Europa / SHARE Network
Oficina de la Cruz Roja en la UE
Acción contra el Hambre
Amnistía Internacional
Child Circle
Consejo Danés para los Refugiados
EuroMed Rights
Alianza Evangélica Europea (EEA)
Abogados Europeos en Lesbos (ELIL)
Human Rights Watch
Consejo Irlandés para los Refugiados
Federación de Organismos Cristianos de Servicio Internacional Voluntario (FOCSIV)
Servicio Jesuita a Refugiados – Europa
Kids in Need of Defense (KIND)
Lesvos Solidarity
Consejo Noruego para los Refugiados
Oxfam
Refugees International
Safe Passage International
Save the Children
SB Overseas
Sea-Watch>