(Rabat) En su primera visita oficial a Rabat, la secretaria general de Amnistía Internacional ha felicitado a las autoridades marroquíes por los avances realizados en materia de derechos humanos, pero también ha pedido que se tomen medidas urgentes sobre diversos motivos de preocupación importantes. En una reunión con el ministro de Justicia, Abdelwahed Radi, y el de Interior, Chakib Benmoussa, celebrada hoy 20 de marzo en la capital, Rabat, Irene Khan ha señalado los avances realizados en las leyes sobre los derechos de las mujeres. “Ahora el gobierno del rey Mohamed VI debe consolidar estos avances tipificando como delito la violencia contra las mujeres, algo que piden desde hace tiempo los grupos de mujeres de Marruecos”, ha dicho Khan. Irene Khan ha reconocido la creación de la Comisión de Equidad y Reconciliación, que investiga las desapariciones forzadas y las detenciones arbitrarias perpetradas entre 1956 y 1999, afirmando que es la primera de este tipo en el mundo árabe. Sin embargo, ha expresado su preocupación por el hecho de que, tres años después, muchas de las recomendaciones de esta comisión aún no se han aplicado. Khan ha instado al gobierno de Marruecos a ratificar sin demora la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas. Refiriéndose a los informes de Amnistía Internacional sobre las violaciones de derechos humanos en el marco de la lucha contra el terrorismo desde 2003 y el clima de impunidad, Irene Khan ha pedido que se llevaran a cabo investigaciones independientes sobre las denuncias de torturas y otros malos tratos, en particular en el caso de Byniam Mohamed, quien, según los informes, estuvo detenido en secreto y fue torturado en Marruecos durante 18 meses antes de ser trasladado a Guantánamo en septiembre de 2004. Irene Khan ha instado a las autoridades a que respeten el derecho a la expresión pacífica de las opiniones políticas. Con demasiada frecuencia defensores de los derechos humanos y activistas se enfrentan a medidas restrictivas cuando trabajan sobre cuestiones delicadas, como el Sáhara Occidental. Irene Khan ha pedido asimismo que se ponga en libertad al defensor de los derechos humanos Chekib El-Khiari, adoptado por Amnistía Internacional como preso de conciencia. Como aspecto positivo, Amnistía Internacional ha señalado la ausencia de ejecuciones en Marruecos desde 1993. “Marruecos puede ser un modelo para la región si instituye una suspensión de la pena de muerte. Las autoridades marroquíes deben unirse a la mayoría de los países del mundo, que ya no llevan a cabo ejecuciones”, ha afirmado Irene Khan. /FIN