El pasado 13 de febrero, cientos de personas en Port Harcourt, Nigeria, corrieron un serio peligro de sufrir un desalojo forzoso, tras haber notificado el gobernador del estado de Rivers que sus viviendas iban a ser derribadas.
Para responder a esta amenaza, Amnistía Internacional envió el pasado 9 de febrero un aviso de alerta a la Red de Respuesta Rápida a los Desalojos Forzosos y una Acción Urgente para que se emprendieran acciones dirigidas a las autoridades del lugar. En paralelo, varias secciones de la organización, entre ellas la española, pidieron a sus activistas que inundaran de mensajes las páginas de Facebook y Twitter del gobernador. ¡Se publicaron más de 600 mensajes en su muro!
La mañana del 13 de febrero, la comunidad local se movilizó ante edificios que ya habían sido demolidos y una delegación de Amnistía Internacional se reunió con el comisario de Urbanismo, quien comunicó que se paralizaría el desalojo temporalmente. El Comisionado se comprometió a consultar con la comunidad afectada y a dialogar acerca de las alternativas al desalojo, con la excepción del asentamiento de Abonnema Wharf.
Amnistía Internacional da las gracias a todas las personas que participaron en esta acción. ¡Enhorabuena!