Las autoridades bahreiníes deben liberar de inmediato a Nabeel Rajab, destacado activista de derechos humanos detenido por unos tuits que publicó y que se consideraron insultantes para los Ministerios de Interior y Defensa; así lo ha afirmado Amnistía Internacional con antelación al pronunciamiento de la sentencia sobre su causa, previsto para el miércoles.
“Declarar culpable a Nabeel Rajab sería una terrible injusticia. Sería una prueba más de los ataques a la libertad de expresión en Bahréin”, ha dicho Hassiba Hadj Sahraoui, directora adjunta del programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África.
“Procesar a alguien sólo por la expresión pacífica de sus opiniones políticas es una forma inequívoca de represión y una violación manifiesta de sus derechos. Nabeel Rajab es preso de conciencia; debe quedar en libertad de inmediato y los cargos en su contra deben ser retirados.
“Desde las sublevaciones de 2011, el gobierno ha intentado reiteradamente tranquilizar a la comunidad internacional con el mensaje de que Bahréin está en la senda de la reforma, pero la detención de Nabeel Rajab demuestra que las promesas de mayor libertad siguen siendo una lejana esperanza. El resultado de su juicio el miércoles será una verdadera prueba del compromiso genuino de las autoridades con los derechos humanos.”
Nabeel Rajab es presidente del Centro de Derechos Humanos de Bahréin y director del Centro de Derechos Humanos del Golfo. Fue detenido en octubre tras publicar comentarios en Internet sobre unos informes según los cuales miembros de las fuerzas de seguridad bahreiníes se habían unido al grupo armado Estado Islámico en Irak. Ha sido acusado de “insultar públicamente a las instituciones públicas” y puede ser condenado a tres años de prisión.
La legislación bahreiní penaliza las injurias o faltas de respeto al jefe de Estado, personajes públicos, fuerzas armadas, instituciones gubernamentales o banderas y símbolos nacionales.
Durante la primera vista de su causa el 19 de octubre, Nabeel Rajab explicó que simplemente estaba ejerciendo su derecho a la libertad de expresión y que, como activista de derechos humanos, sólo ejercía ese derecho pacíficamente. Negó los cargos contra él y dijo que no había cometido ningún delito. Solamente se permitió asistir a la vista a su hermano mayor; al resto de la familia se le denegó la entrada. Desde su detención permanece recluido en la comisaría de policía de Al Hoora.
Amnistía Internacional ha pedido reiteradamente a las autoridades bahreiníes que deroguen los artículos del Código Penal que penalizan la libertad de expresión, pero hasta ahora han hecho oídos sordos a sus llamamientos.
Poco después de su detención, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos solicitó la liberación de Nabeel Rajab. Sólo los gobiernos de Estados Unidos y Noruega han reclamado públicamente su liberación.
“El silencio de la comunidad internacional sobre las violaciones de derechos humanos en Bahréin es ensordecedor. Los gobiernos que mantienen estrechos vínculos con Bahréin, en particular Reino Unido, y que dicen promover un programa de reformas en materia de derechos humanos, deben hablar públicamente y denunciar la detención de Nabeel Rajab y de otras personas críticas con el gobierno”, ha dicho Hassiba Hadj Sahraoui.
Información complementaria
Nabeel Rajab regresó a Bahréin el 30 de septiembre después de una gira de promoción de dos meses por toda Europa para llamar la atención sobre la situación de los derechos humanos en Bahréin. Había cumplido con anterioridad una pena de dos años de cárcel en la prisión de Yaw por los cargos de participar en una “concentración ilegal”, “alterar el orden público” y “convocar y participar en manifestaciones” en Manama “sin previo aviso”. Quedó en libertad en mayo de 2014.Otros activistas de Bahréin han sido procesados por ejercer el derecho a la libertad de expresión. El activista Nader Abdulemam fue condenado a seis meses de cárcel el pasado miércoles por “injurias” a una persona de culto tras publicar unos comentarios en Twitter sobre Jalid ibn al Walid, compañero del profeta Mahoma.
Zainab al Khawaja, en avanzado estado de gestación, fue detenida el 14 de octubre por romper una fotografía del rey de Bahréin en sede judicial, y actualmente está recluida y sometida a juicio por “injuriar públicamente al rey”. Igualmente, Ghada Jamsheer, activista de los derechos de las mujeres, se enfrenta a juicio por unos comentarios que hizo en Twitter denunciando la corrupción en el Hospital Universitario Rey Hamad.
Amnistía Internacional ha pedido reiteradamente a las autoridades bahreiníes que retiren los cargos en todos estos casos y liberen a todos estos activistas recluidos por la mera expresión pacífica de sus opiniones.