Las autoridades sirias deben revelar sin demora el paradero de un adolescente de 16 años que lleva desaparecido desde noviembre; Amnistía Internacional así lo ha solicitado.
La familia no ha sido informada en ningún momento sobre la suerte o el paradero de Ahmed Ismael al Akkad desde que fue detenido el 20 de noviembre de 2012.
A los 40 días les hicieron llegar una nota filtrada del adolescente, en la que decía que su salud se estaba resintiendo debido a las condiciones de humedad y hacinamiento en la cárcel y a la falta de medicación para su asma.
“Las autoridades sirias deben revelar la suerte y el paradero de Ahmed Ismael al Akkad. Deben autorizar de inmediato su acceso a familiares y abogados y asimismo que reciba la medicación necesaria para controlar su asma”, ha afirmado Ann Harrison, directora adjunta del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África.
“Además, tienen la obligación de garantizar su protección frente a la tortura y otros malos tratos que, según nos consta, se practican sistemáticamente en las cárceles sirias. Según informes, desde marzo de 2011 han muerto bajo custodia más de 1.000 detenidos, la mayoría aparentemente como consecuencia de tortura y otros malos tratos. Esta avalancha de muerte tiene que parar.”
El adolescente de 16 años fue detenido durante la redada que las autoridades llevaron a cabo en el barrio mayoritariamente suní de Midan, en la capital siria, Damasco.
Sus familiares aseguran que no han recibido ninguna información relativa a su detención y custodia y que el miedo les impide preguntar a las autoridades por su paradero.
Sólo tienen la nota manuscrita de Ahmed, filtrada por detenidos liberados de la Sección Palestina, centro de detención de Damasco donde al parecer está recluido Ahmed y en el que Amnistía Internacional viene documentando la práctica de la tortura desde hace muchos años.
“Las autoridades deben aclarar la situación jurídica de Ahmed Ismael al Akkad”, ha afirmado Ann Harrison.
“Si está privado de libertad solamente por el ejercicio pacífico de su derecho a la libertad de expresión y reunión, debe ser puesto en libertad de inmediato y sin condiciones.”
No están claros los motivos de la detención de Ahmed Ismael al Akkad. Las fuerzas gubernamentales sirias han detenido a miles de personas, incluidos menores de edad, desde que estalló la sublevación general en marzo de 2011.
Muchos detenidos, si no la mayoría, han sufrido tortura y otros malos tratos en las cárceles y centros de detención controlados por los temidos cuerpos de seguridad de Siria.
“Las autoridades sirias deben garantizar que Ahmed Ismael al Akkad recibe un trato acorde con las normas de derechos humanos proclamadas en la Convención sobre los Derechos del Niño y en las normas de la justicia de menores”, ha señalado Ann Harrison.
La Convención establece que, en el caso de los niños, sólo debe recurrirse a la detención como último recurso y que, si se decide ponerlos bajo custodia, deben permanecer separados de los detenidos adultos en centros que cubran las necesidades particulares de los menores bajo custodia.
Según una organización de derechos humanos siria, hubo intensos combates entre las fuerzas gubernamentales sirias y los grupos armados de oposición en los barrios de Tadamon y Hajar al Aswad, próximos a Midan, poco antes de la redada en la que fue detenido el adolescente.