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Debe protegerse a la población civil atrapada en los combates

Cientos de personas esperan en una estación de autobuses de Abiyán para huir de los combates surgidos tras las elecciones. © Alexis Adélé/IRIN
Londres.- La fuerza de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas en Costa de Marfil (UNOCI) debe proteger urgentemente a las miles de personas desplazadas que, entre feroces combates, se han refugiado en una misión católica en el oeste del país, según ha manifestado hoy Amnistía Internacional.  

Hasta 10.000 civiles se han refugiado en la misión de la localidad de Duékoué, tras huir de los feroces combates librados ayer entre las fuerzas partidarias del presidente electo reconocido internacionalmente, Alassane Ouattara, y las milicias leales al presidente saliente Laurent Gbagbo.  

El mandato de la UNOCI en Costa de Marfil establece que la fuerza de mantenimiento de la paz debe proteger a los civiles en peligro inminente de violencia física. La UNOCI debe actuar de inmediato para evitar un mayor derramamiento de sangre”, ha manifestado Véronique Aubert, directora adjunta del Programa para África de Amnistía Internacional.  

El campo de la UNOCI está a tan sólo unos 3 km de Duékoué, por la que instamos a utilizar todos los medios necesarios para proteger a la población civil frente a la violencia que está teniendo lugar ante su propia puerta.

La situación en el oeste de Costa de Marfil ha sido muy inestable desde las controvertidas elecciones presidenciales de noviembre de 2010.  Todas las partes en el conflicto han cometido violaciones graves de derechos humanos, incluidos homicidios ilegítimos y violación y actos de violencia sexual contra mujeres.

Los testigos han dicho a la delegación de Amnistía Internacional que actualmente visita Costa de Marfil que, ayer, fuerzas leales a Alassane Ouattara se hicieron con el control total de Duékoué y Daloa, dos localidades situadas en pleno cinturón occidental de cultivo de cacao.

Las fuentes afirman que en Duékoué se ha interrumpido el suministro eléctrico, al parecer a consecuencia de los combates, con lo que la gente de la zona se ha quedado sin agua.

Amnistía Internacional teme que las personas desplazadas, y decenas de miles de residentes más de Duékoué, puedan correr peligro de que se repita la violencia de enero, en la que unas 40 personas murieron en feroces enfrentamientos comunitarios y varias mujeres fueron víctimas de violación y violencia sexual.  

El Consejo de Seguridad de la ONU debe dejar claro a la fuerza de mantenimiento de la paz de la UNOCI que debe actuar de forma inmediata y efectiva para proteger a los desplazados internos y a otras personas en peligro en la zona, de acuerdo con su mandato”, ha manifestado Véronique Aubert.  

A la fuerza de mantenimiento de paz de la ONU en Costa de Marfil se le ha impedido con frecuencia proteger a la población civil desde que el conflicto empezó a intensificarse el pasado mes de diciembre, tras las controvertidas elecciones presidenciales de noviembre de 2010.

El candidato de la oposición, Alassane Ouattara, es el ganador reconocido internacionalmente de los comicios, pero el presidente saliente, Laurent Gbagbo, se ha negado a reconocer los resultados.

Todas las partes del conflicto deben cumplir estrictamente las normas del derecho internacional humanitario. Deben garantizar que sus fuerzas nunca atacan a civiles, ni lanzan ataques indiscriminados o desproporcionados. Los oficiales al mando deben asegurarse de que sus fuerzas toman las precauciones necesarias para proteger a la población civil, y deben dejar claro que no se tolerarán las violaciones del derecho internacional humanitario”, ha añadido Véronique Aubert.

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