Amnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsCovid IconsCovid IconsCovid IconsCovid IconsCovid IconsCovid Icons
Actuamos por los derechos humanos
en todo el mundo

Crisis olvidada: Proliferan las desapariciones forzadas en Siria ante la inacción de la ONU

El activista Mohamed Bachir Arab se encuentra desaparecido desde el 2 de noviembre de 2011 © Privado
  • Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada Más de 43.000 casos de personas desaparecidas en el mundo, la mayoría de décadas pasadas, permanecen abiertos

Continúan las desapariciones forzadas en Siria más de medio año después de que la ONU exigiera poner fin a esta práctica atroz en el país, ha manifestado Amnistía Internacional con motivo de la celebración del Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada el 30 de agosto.  “En Siria son habituales los casos de personas arrastradas al abismo de la detención secreta, lo que constituye un claro indicio de que las autoridades utilizan sistemáticamente la desaparición forzada para reprimir la disidencia”, ha señalado Philip Luther, director del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África. “A pesar de la aprobación, en febrero, de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU en la que se pedía el fin de las desapariciones forzadas y otros abusos contra los derechos humanos, innumerables personas consideradas detractores del gobierno sirio –entre ellas activistas, periodistas y profesionales de la salud y del derecho– son aprehendidas de manera habitual en la calle o sacadas de sus casas sólo para hacerlas desaparecer prácticamente en un agujero negro.” Las personas desaparecidas son recluidas en régimen de incomunicación y en secreto en centros de detención de toda Siria. Muchas soportan condiciones inhumanas y, al estar sustraídas de la protección de ley, son sometidas a tortura u otros malos tratos. A un número indeterminado de personas las han matado estando detenidas en secreto. En febrero, los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU se comprometieron a responder con “nuevas medidas en caso de incumplimiento de la resolución”. Sin embargo, seis meses después, el gobierno sirio continúa con su campaña implacable de intimidación de la disidencia.  “Es evidente que la promesa de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU de tomar medidas contra quienes incumplan de manera flagrante las condiciones de la resolución sobre Siria no se ha hecho realidad –ha añadido Philip Luther–.  Ello ha dado, de hecho, rienda suelta al gobierno sirio para continuar impunemente con su campaña implacable de desapariciones forzadas.” En la resolución se pedía también el levantamiento de los sitios impuestos en muchas zonas y el acceso humanitario a ellas, así como el fin de las detenciones arbitrarias y la tortura por parte de las fuerzas del gobierno y los grupos armados. Se especifica en ella que todas las personas detenidas arbitrariamente, entre las que hay numerosos presos de conciencia, deben ser puestas en libertad de inmediato. La situación en España En España, los derechos a la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas de crímenes de derecho internacional cometidos durante la Guerra Civil y el franquismo siguen siendo denegados. De los más de 114.000 crímenes presentados ante la Justicia, la mayoría son desapariciones forzadas.Tras su visita al país en octubre de 2013, el Grupo de Trabajo de Desapariciones Forzadas de Naciones Unidas elaboró un informe con recomendaciones, entre las que se encontraban algunas de las que Amnistía Internacional había realizado. Entre otras, el grupo de expertos ha recordado al Ejecutivo español que “dado el transcurso del tiempo desde que la mayor parte de las desapariciones forzadas comenzaron a ejecutarse y la edad muy avanzada de muchos testigos y familiares, es urgente que el Estado adopte como inmediata prioridad la búsqueda de la verdad y en particular sobre la suerte y el paradero de las personas desaparecidas”. Por otro lado, en el contexto de la “guerra contra el terror Amnistía Internacional tiene constancia de un español desaparecido, Mustafa Setmariam Nasar, detenido por agentes pakistaníes el 1 de noviembre 2005 en Quetta, en la frontera de Pakistán con Afganistán, un año después de que su nombre apareciera entre las listas de los "terroristas más buscados" del FBI y de que el Departamento de Estado estadounidense ofreciera, a través de su "Programa de Recompensas para la Justicia", cinco millones de dólares por información sobre su paradero. Desde su detención, la familia de Setmarian, de doble nacionalidad siria y española, no ha vuelto a saber nada de su paradero.Otros países Las desapariciones forzadas siguen siendo una realidad en un gran número de países como México, donde hay decenas de miles de personas desaparecidas. Aunque se cree que la mayoría han sido víctimas de secuestros por parte de bandas criminales, también se han reportado muchas desapariciones forzadas por la policía y los militares, que a veces actúan en connivencia con las bandas criminales. Una de ellas es el caso de Héctor Rengel, que desapareció junto con otras dos personas en noviembre de 2009 en Monclova, Coahuila, después de que la policía municipal les parara. Su familia, que desconoce su paradero desde entonces, ha sufrido acoso e intimidación. También el gobierno de la República Dominicana debe investigar urgentemente la desaparición de tres personas, presuntamente a manos de la policía, en los últimos cinco años, llevar a la justicia a los responsables, y tomar todas las medidas necesarias para poner fin a esta práctica. Randy Vizcaíno González, Gabriel Sandi Alistar y Juan Almonte Herrera desaparecieron entre 2009 y 2013, tras haber sido detenidos por la policía nacional. Nunca más se ha sabido de ellos. En otros países como en Pakistán, Kosovo, la Federación Rusa o Colombia, Amnistía Internacional ha documentado desapariciones forzadas en los últimos años. El Grupo de Trabajo de Desapariciones Forzadas de Naciones Unidas ha alertado además de que actualmente existen más de 43.000 casos de personas desaparecidas, la mayoría de décadas pasadas, que permanecen abiertos por diversas razones, en especial porque sus familiares no cuentan con los apoyos necesarios para averiguar qué sucedió con sus seres queridos. El Grupo de Naciones Unidas ha documentado casos recientes en los últimos meses de países como Bahréin, Camboya, China, República Dominicana, Egipto, Indonesia, Pakistán, Siria, Tailandia, Emiratos Árabes Unidos y Yemen. Amnistía Internacional ha puesto en marcha, a través de su centro de activismo, una ciberacción para exigir el fin de las desapariciones forzadas en Siria.

Logo de Whatsapp

Sigue la actualidad en derechos humanos en nuestro canal de WhatsApp

Contigo somos independientes

Amnistía Internacional lo forman personas que defienden una humanidad justa y libre alrededor del mundo. Personas como tú, que creen en nuestro trabajo. Por eso, si tú también defiendes los derechos humanos, te necesitamos para seguir siendo independientes. Puedes hacerlo desde aquí en menos de un minuto, con cuotas a partir de 4 € al mes.

Nos mantenemos firmes con nuestros principios: no aceptamos ni una sola subvención de ningún gobierno, ni donaciones de partidos políticos.

Haz posible nuestra independencia.