Londres.- Amnistía Internacional condena los encarcelamientos de activistas políticos que el gobierno de Myanmar sigue llevando a cabo, como revelan nuevas investigaciones, según la cuales son ya 96 las detenciones practicadas desde el 1 de noviembre de 2007.
“Transcurridos cuatro meses desde que optara por la represión violenta de manifestantes, en vez de poner fin a las detenciones ilegales, el gobierno de Myanmar las ha intensificado –ha manifestado Catherine Baber, directora del Programa para Asia y Oceanía de Amnistía Internacional–. A principios de noviembre, el parlamentario Thein Sein dijo al representante especial de la ONU, Ibrahim Bambari, que ya habían parado las detenciones y no iban a llevarse a cabo más; sin embargo, las investigaciones de Amnistía Internacional contradicen totalmente esta afirmación.”
“Las víctimas de las nuevas detenciones de diciembre y enero son personas que intentaban enviar pruebas de la represión a la comunidad internacional, lo que demuestra claramente que la prioridad principal del gobierno es silenciar a los ciudadanos que le puedan hacer rendir cuentas”, ha añadido Baber.
Amnistía Internacional considera además motivo de gran preocupación que, desde el 1 de noviembre de 2007, las autoridades de Myanmar hayan condenado a prisión al menos a 15 manifestantes, así como a personas que los apoyaban, y que se hayan denunciado torturas y malos tratos a detenidos.
“Estas condenas tienen una motivación política, y se han impuesto tras procesos judiciales que violaban flagrantemente el derecho a un juicio justo y contravenían las normas internacionales de derechos humanos”, ha explicado Baber.
Amnistía Internacional confirma las siguientes detenciones, practicadas desde principios de noviembre:
• El 4 de noviembre se detuvo al Zaw Zaw, miembro de la Liga Nacional para la Democracia (LND), en una cafetería del municipio de Kyeemyindaing de Yangón. • El 5 de noviembre se detuvo a U Khaymarwuntha, monje de 20 años del monasterio de Zantila Kamahtan de Yangón, por su participación en las manifestaciones de septiembre. • El 19 de noviembre se volvió a detener a Ray Thein (alias Bu Maung), secretario de la LND en el estado de Rakhine, que había estado ya detenido brevemente en septiembre por convocar una manifestación en contra de la junta militar. • El 24 de noviembre se detuvo a ocho miembros de la Organización Independentista Kachin, debido probablemente a la negativa de ésta a acceder a la petición del gobierno de retractarse públicamente de la declaración de noviembre de Daw Aung San Suu Kyi. • El 28 de noviembre se detuvo a U Tin Hla, miembro de la Federación de Sindicatos de Birmania y del Sindicato Ferroviario de Birmania, junto con su familia, por organizar, presuntamente, a los trabajadores ferroviarios y animarlos a participar en las concentraciones de septiembre. Su esposa y sus dos hijos quedaron en libertad al cabo de cinco días. • El 2 de diciembre se detuvo a Hajee Amir Hakim, hombre de 52 años del estado de Rakhine, por escribir una carta a la BBC para contar abusos contra los derechos humanos perpetrados contra la minoría rohingya. Quedó en libertad al día siguiente, tras sobornar su familia a un agente de policía. Ese día se detuvo también a Aung Zaw Win, lego, cuando preguntaba por unos monjes desalojados. • El 14 de diciembre se detuvo a Khin Moe Aye, Kyaw Soe, Zaw Min, Min Min Soe, Htun Htun Win y Myo Yan Naung Thein, todos ellos ex presos políticos y miembros actualmente de los grupos estudiantiles Generación 88, por su vinculación con activistas que filmaron las protestas de septiembre y hablaron con medios de comunicación en el exilio. • El 2 de de enero se detuvo en la división de Magwe a los miembros de la LND Aung Moe Nyo, Htay Myint, Sein Win, Than Htun, U Ko Oo y Nay Myo Kyat, según informes para impedirles asistir a las celebraciones del día de la independencia en un municipio cercano. • El 15 de enero se detuvo a Saw Wai, poeta y líder de una organización establecida por artistas para cuidar de huérfanos de víctimas del sida, tras descifrar las autoridades parte de su poema “!4 de febrero”, que contenía un mensaje oculto con críticas al general Than Shwe.
Actualmente se encuentran encarceladas al menos 700 personas detenidas durante las protestas de septiembre o desde entonces, y tampoco han sido puestos en libertad 1.150 presos políticos detenidos antes de las protestas. Hay, además, más de 80 personas en paradero desconocido desde las manifestaciones de septiembre, y es probable que sean víctimas de desaparición forzada.
Amnistía Internacional insta a la comunidad internacional a que garantice que se respeta la resolución del Consejo de Derechos Humanos de la ONU del 14 de diciembre de 2007, en la que se apoyan las recomendaciones del relator especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Myanmar, Paulo Pinheiro.
“Dado el rápido aumento de las detenciones y otras violaciones de derechos humanos al cabo de cuatro meses, la comunidad internacional debe presionar al gobierno de Myanmar para que invite de inmediato al profesor Pinheiro a volver al país para realizar la completa misión de investigación que ha solicitado hacer”, ha manifestado Baber.
Para más información y para una lista completa de las personas detenidas y condenadas, véase: www.amnesty.org/es/news-and-updates/news/continuing-arrests-in-myanmar