El nuevo secretario general de Amnistía Internacional, Kumi Naidoo, visitará Puerto Rico para llamar la atención sobre los acuciantes problemas de derechos humanos de la isla y mostrar su solidaridad con los y las activistas de derechos humanos y con las personas supervivientes, al cumplirse el 20 de septiembre el primer aniversario del paso del huracán María.
“Un año después de que el huracán María haya devastado la isla, el presidente Trump ha demostrado una y otra vez su desprecio por el pueblo de Puerto Rico, al negar los daños que se produjeron, insultar a las víctimas y mentir sobre una cifra de muertos que impacta por su magnitud”, señaló Kumi Naidoo.
“La patética reacción de Trump a esta tragedia y el fracaso imperdonable de su gobierno en términos de dar a las personas afectadas una respuesta adecuada son una prueba más del completo desdén de Trump por los derechos humanos.”
“Puede que los puertorriqueños hayan sido abandonados por el gobierno federal y por las autoridades de la isla cuando más necesitaban ayuda, pero los y las activistas y otros miembros de la comunidad han demostrado una resiliencia increíble en sus esfuerzos por reconstruir. Quiero reunirme con ellos y decirles que los siete millones de socios y socias de Amnistía Internacional se solidarizan con ellos y ellas, y que no vamos a permitir que se pasen por alto las injusticias que han sufrido.”
Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, acompañará a Kumi Naidoo a Puerto Rico. Ambos estarán disponibles para entrevistas.
Para conmemorar el primer aniversario del huracán María, Amnistía Internacional ha publicado un reportaje basado en investigaciones sobre el terreno en Puerto Rico, que incluye entrevistas con líderes y lideresas comunitarios y con personas cuyos hogares sufrieron graves daños por el paso del huracán.
María, el huracán más potente que ha azotado a Puerto Rico en casi un siglo, tocó tierra el 20 de septiembre de 2017 y agravó la destrucción causada unas semanas antes por el huracán Irma. El 28 de agosto de 2018, el gobernador de Puerto Rico modificó la cifra oficial de muertos, que pasó de 64 a 2.975. El presidente Trump ha negado en reiteradas ocasiones los números, pero son varios los estudios que estiman que la cifra de muertos puede haber sido aún mayor.
Un año después del paso del huracán María, decenas de miles de personas en Puerto Rico siguen viviendo bajo lonas azules, previstas como techos temporales. Tras una decisión del 30 de agosto de un tribunal federal, los puertorriqueños que habían sido temporalmente trasladados al territorio continental de Estados Unidos perdieron el 15 de septiembre las ayudas a la vivienda que obtenían de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias.
La semana pasada, Amnistía Internacional instó a las autoridades federales estadounidenses a poner en marcha una investigación independiente de la respuesta de las autoridades al huracán María, al conocerse nuevas revelaciones de una acumulación masiva de agua potable sobre la pista del aeropuerto de Ceiba, sin ninguna señal de que ese agua se haya distribuido en un período de varios meses entre la población duramente afectada por el huracán.
Más del 44 % de la población de Puerto Rico vive en la pobreza, en comparación con el promedio nacional estadounidense de aproximadamente el 12 %.
