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Amnistía Internacional acusa a todas las partes en el conflicto de utilizar a civiles palestinos como escudos humanos

  • Se deben suspender las negociaciones sobre el Plan de Acción entre la UE e Israel mientras no exista una tregua humanitaria permanente
Londres / Bruselas.- Amnistía Internacional denuncia que, tanto los soldados israelíes como los combatientes palestinos, están poniendo en peligro las vidas de la población civil palestina, con prácticas en las que se incluye su uso como escudos humanos.

Nuestras fuentes en Gaza informan de que los soldados israelíes han entrado y tomado posiciones en varias viviendas palestinas, obligando a las familias a quedarse en una habitación del primer piso mientras utilizan el resto de la casa como base militar y posición para francotiradores”, ha dicho Malcolm Smart, del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional, que ha añadido: “Esto incrementa claramente el peligro que corren las familias palestinas afectadas y supone su utilización de hecho como escudos humanos.”

Tanto los soldados israelíes como los combatientes palestinos siguen abriendo fuego desde zonas cercanas a viviendas civiles, poniendo en peligro a sus moradores.

Las fuerzas de Israel han bombardeado viviendas civiles y otros edificios, argumentando que en ellas se escondían combatientes que disparaban a objetivos israelíes, aunque los combatientes palestinos suelen irse de las zonas en cuanto disparan.

El ejército israelí sabe muy bien que los combatientes palestinos suelen abandonar la zona después de haber disparado y que en la mayoría de los casos los ataques en represalia contra estas viviendas causarán daños a civiles, no a combatientes.

Los combatientes, sea cual sea su bando, no deben llevar a cabo ataques desde zonas civiles, pero incluso cuando se protegen tras una vivienda o un edificio de carácter civil para atacar, eso no convierte a dicho edificio y a los civiles que viven en él en un objetivo militar legítimo. Todos estos ataques son ilegítimos”, ha dicho Malcolm Smart.

El uso de estas tácticas en un momento en que se están produciendo enfrentamientos armados en las calles de zonas residenciales densamente pobladas subraya la falta de respeto que ambos bandos demuestran por la protección de que gozan los civiles en un conflicto armado”, ha añadido Malcolm Smart. “También pone de manifiesto la necesidad urgente de que se lleve a cabo una investigación independiente sobre presuntos abusos, incluidos posibles crímenes de guerra, cometidos por ambos bandos y de que sus autores respondan de sus actos.

Es hora de actuar para proteger a la población civil
Con motivo del Consejo Informal de Asuntos Generales de la UE que se celebra en Praga hoy, 8 de enero, Amnistía Internacional ha instado a los miembros de la Unión Europea, incluido al Gobierno español, a que no escatimen esfuerzos y presionen a Israel para que:
  • ponga fin a los ataques contra civiles o edificios civiles en la Franja de Gaza y aquellos que son desproporcionados e ilegales,
  • permita el acceso sin trabas de ayuda humanitaria en la zona,
  • garantice que los miles de heridos puedan acceder a la asistencia sanitaria que necesitan,
  • deje salir de la Franja a la población palestina que quiera escapar del conflicto.

Hasta que no se consiga protección efectiva de la población civil palestina, la UE debe dejar en suspenso los debates sobre la mejora de las relaciones con Israel y concentrarse en conseguir compromisos concretos de Israel para poner fin a la catástrofe humanitaria que asola Gaza.

Así, Amnistía Internacional ha pedido al Gobierno español y al resto de países de la UE que suspendan temporalmente las conversaciones bilaterales con Israel sobre el futuro Plan de Acción UE / Israel (1), hasta que no se apliquen medidas concretas y eficaces que alivien la grave crisis humanitaria y de derechos humanos que padece la población civil de Gaza. Además, Amnistía Internacional sigue pidiendo a los grupos armados palestinos que pongan fin a los ataques indiscriminados con cohetes dirigidos contra zonas civiles del sur de Israel.

Asimismo, la organización  ha instado a la UE a trabajar activamente con todos los miembros del Consejo de Seguridad a fin de que se aplique sin más dilación una tregua humanitaria.

Información complementaria
Tras el ataque del pasado martes contra una escuela de la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNWRA) en el campo de refugiados de Jabaliya, el portavoz del gobierno de Israel afirmó que sus fuerzas bombardearon la escuela tras haber disparado desde ella combatientes palestinos, aunque esta afirmación ha sido muy controvertida. El bombardeo artillero, en el que murieron unos 40 palestinos, varios de ellos menores, y resultaron heridos más de 50, tiene todas las apariencias de haber sido un ataque desproporcionado.

En el pasado, los militares israelíes han tomado con frecuencia viviendas palestinas, haciendo prisioneros de hecho a sus ocupantes, para utilizarlas como puntos de observación militar y puestos de tiro. En otros casos, han obligado a punta de pistola a civiles palestinos a entrar delante de ellos en edificios desde cuyo interior temían que podían ser atacados.

Esta práctica de los soldados israelíes de tomar viviendas de civiles palestinos y utilizar a sus habitantes como escudos humanos y a la vivienda como puesto de tiro ha sido muy habitual en los últimos ocho años, tanto en la Franja de Gaza como en Cisjordania. En una incursión anterior en la Franja de Gaza, en marzo de 2008, los soldados israelíes tomaron al menos tres viviendas en el norte, y en febrero de 2008 hicieron lo mismo con otra vivienda en el pueblo de Beit Ummar, cerca de Hebrón, en Cisjordania.   

Las familias palestinas atrapadas en los actuales combates de la Franja de Gaza informan de que en algunos casos, cuando los residentes se han opuesto a su presencia, los combatientes palestinos han accedido a dejar libres zonas cercanas a viviendas civiles sin disparar a las fuerzas israelíes. Sin embargo, en otras ocasiones se han negado a las peticiones de los moradores y no se han ido hasta después de abrir fuego. Los residentes afirman asimismo que en ocasiones estaban demasiado asustados para pedir a los combatientes que se fueran.

Actualización El artículo 28 del IV Convenio de Ginebra prohíbe el uso de “escudos humanos” al establecer que “[n]inguna persona protegida podrá ser utilizada para proteger, mediante su presencia, ciertos puntos o ciertas regiones contra las operaciones militares”. Israel ha ratificado el Convenio, instrumento que se considera, además, reflejo del derecho consuetudinario internacional y que por tanto obliga a Israel, Hamás y otros grupos armados palestinos. En un comentario del CICR sobre el citado artículo, la organización define el ámbito de aplicación de la siguiente manera: “La prohibición, formulada de modo absoluto, se aplica tanto al territorio nacional de los beligerantes como al territorio ocupado, tanto a áreas reducidas como a zonas extensas”. El artículo 51.7 del I Protocolo adicional a los Convenios de Ginebra también es reflejo del derecho consuetudinario internacional y aporta aclaración sobre la prohibición del uso de escudos humanos: “Las Partes en conflicto no podrán dirigir los movimientos de la población civil o de personas civiles para tratar de poner objetivos militares a cubierto de ataques, o para cubrir operaciones militares”. (1) El Plan de Acción UE- Israel está destinado a regular las relaciones bilaterales entre las dos partes tanto a nivel económico como político. Forma parte de los mecanismos de la UE para fortalecer las relaciones bilaterales con países en el Mediterráneo. Actualmente se está negociando un plan que sustituya al vigente. Amnistía Internacional  mantiene que el actual borrador no contiene compromisos firmes con indicadores y seguimiento claro sobre el respeto al Derecho Internacional Humanitario y de los Derechos Humanos.

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