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Amnistía Internacional acoge con satisfacción la liberación de Hisham Ben Khayal

Hisham Ben Khayal fue recluido en régimen de incomunicación y lo golpearon con látigos y palos durante tres días antes de entregarlo a un centro de detención. © Private
Amnistía Internacional acoge con satisfacción la liberación de Hisham Ben Khayal, neurocirujano juzgado por cargos penales de negligencia médica por la muerte de un combatiente contrario a Gadafi durante el conflicto de Libia.

Hisham Ben Khayal había sido secuestrado el 1 de abril de 2012 de su lugar de trabajo, la Clínica Mokhtar, en Trípoli, por una milicia que lo acusó de negar deliberadamente tratamiento médico a un familiar, Fathi Mohamed Abou Shanaf. El paciente había muerto el 26 de mayo de 2011 de una herida de bala en la cabeza. Al parecer por ansias de venganza, los milicianos llevaron a Hisham Ben Khayal a su base de operaciones, en Zawiya, localidad natal de la milicia, a 40 kilómetros al oeste de Trípoli, donde lo mantuvieron recluido en régimen de incomunicación y lo golpearon con látigos y palos durante tres días antes de entregarlo a un centro de detención.

El juicio contra Hisham Ben Khayal duró seis meses y medio y se vio empañado por numerosas demoras, protestas y actos de intimidación ejercidos por la familia del fallecido contra miembros del ministerio fiscal. Hisham Ben Khayal negó en todo momento los cargos y sostuvo ante el tribunal que no había sido el médico encargado del caso y que se había sometido al paciente a dos operaciones para intentar salvarle la vida.

Amnistía Internacional acoge con satisfacción el fallo del tribunal, pues se trata de un paso importante hacia el establecimiento del Estado de derecho en el país. Al absolver a Hisham Ben Khayal, el poder judicial libio ha demostrado que puede servir a la justicia y mantenerse imparcial en un momento en que milicias fuertemente armadas siguen buscando venganza, secuestrando y deteniendo arbitrariamente a centenares de personas. Los jueces del caso de Hisham Ben Khayal no cedieron a la presión, pese a que, según la información recibida, los familiares del paciente fallecido trataron de intimidarlos.

Las autoridades libias deben tomar todas las medidas necesarias para respaldar la decisión del tribunal y garantizar la seguridad de Hisham Ben Khayal, investigando sus afirmaciones de que la brigada “Martir Fathi Mohamed Abou Shanaf” lo sometió a abusos y llevando a los responsables ante la justicia. Tan sólo dos horas después del fallo, cuando Hisham y su familia estaban aún celebrando la noticia de su liberación, un miembro de la misma milicia que lo había secuestrado en 2012 entró en el Tribunal de Apelaciones de Trípoli y, al parecer, amenazó al fiscal y al juez que había decidido poner en libertad al acusado. Escoltaron al hombre fuera de la sede del tribunal, pero Hisham y su familia temen que la milicia recurra a métodos violentos mientras no se haga rendir cuentas de sus actos a los secuestradores.

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