Ante los informes de que esta mañana se ha llevado a cabo la primera deportación de Alemania a Afganistán desde que los talibanes tomaron el poder, y el anuncio hecho ayer por el gobierno federal alemán de que se deportaría a Afganistán y Siria a los delincuentes y las personas que suponen una “amenaza”, Julia Duchrow, secretaria general de Amnistía Internacional en Alemania, ha manifestado:
“Las medidas políticas de asilo adoptadas por el gobierno federal son una farsa política de la campaña electoral que claramente violan las obligaciones del país en virtud del derecho internacional. Todos tenemos derechos humanos, y ninguna persona debe ser deportada a un país en el que exista el riesgo de tortura.”
“Es alarmante que el gobierno federal esté ignorando estas obligaciones y deportando personas a Afganistán. En Afganistán no hay nadie a salvo. Las ejecuciones extrajudiciales, las desapariciones forzadas y la tortura son comunes. Con la deportación de personas a Afganistán el gobierno corre el riesgo de convertirse en cómplice de los talibanes. El gobierno debe tomar en serio sus obligaciones en virtud del derecho internacional y no dejarse llevar por posturas contrarias a los derechos humanos en la campaña electoral.”
El gobierno federal también quiere reducir significativamente los beneficios que contempla el Reglamento de Dublín para las personas solicitantes de asilo bajo ciertas condiciones.
“La reducción prevista de los beneficios de los que gozan las personas solicitantes de asilo contemplados en el Reglamento de Dublín también me espanta. Sólo el gobierno federal debe de saber de qué manera puede ayudar a mejorar la situación de la seguridad el hecho de empujar a la gente a la pobreza más absoluta. El Tribunal Constitucional Federal ya ha determinado repetidamente la inconstitucionalidad de los recortes de los beneficios para las personas solicitantes de asilo”, explicó Julia Duchrow.