Más de 80.000 simpatizantes y activistas de todo el mundo han firmado una petición por la que se pide a la comunidad internacional que defienda los derechos de las mujeres en Afganistán y exija responsabilidades a los talibanes por su implacable supresión de los derechos de las mujeres y las niñas, ha declarado Amnistía Internacional hoy 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
La petición a los Estados para que den prioridad, monitoreen y apoyen los derechos humanos de las mujeres y las niñas en Afganistán ha sido entregada a gobiernos de todo el mundo.
“En los últimos seis meses, los talibanes han discriminado sistemáticamente a las mujeres y las niñas introduciendo políticas que han restringido gravemente la libertad de circulación y expresión de las mujeres y socavado el acceso de las niñas a la educación y el empleo. En sólo medio año han minado dos décadas de contribuciones de las mujeres al país”, ha declarado Yamini Mishra, directora regional para Asia Meridional de Amnistía Internacional.
“La velocidad con que los talibanes están eliminando los avances en materia de derechos humanos que tanto les costó conseguir a las mujeres afganas debería servir a la comunidad internacional de estremecedor recordatorio de su responsabilidad de salvaguardar a las mujeres y las niñas de Afganistán, muchas de las cuales están siendo silenciadas mediante ataques de represalia, detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas y tortura. Como dice bien claro la petición, los talibanes deben rendir cuentas de sus actos.”
La caída del régimen talibán en 2001 dio paso a importantes mejoras en los derechos de las mujeres. En los últimos veinte años, unos 3,3 millones de niñas han conseguido acceder a la educación, y las mujeres han podido participar activamente en la vida política, económica y social del país. Las mujeres afganas se habían convertido en abogadas, médicas, juezas, profesoras, ingenieras, atletas, activistas, políticas, periodistas, funcionarias, empresarias, agentes de policía y militares.
Pero ahora, mientras en el mundo se celebra el Día Internacional de la Mujer, las mujeres y las niñas afganas no pueden ejercer plenamente sus derechos humanos, sino que sufren la ilimitada opresión de los talibanes. En los últimos tiempos han sido sometidas a una cantidad sin precedentes de ataques de represalia, y los talibanes han eludido cualquier rendición de cuentas por ellos. Transcurridos siete meses desde la toma del poder por los talibanes, los temores que las mujeres afganas albergaron durante decenios se han convertido en una sombría realidad cotidiana.
Desde que tomaron el poder, los talibanes han desmantelado el Ministerio de Asuntos de la Mujer y la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán. Además, han bloqueado el regreso a sus trabajos de las empleadas de instituciones oficiales y ONG, han impedido el acceso a la educación de tres millones de niñas y han impuesto duras restricciones a los derechos de las mujeres y las niñas. Estas medidas represivas conculcan el derecho internacional de los derechos humanos.
“Son necesarias intervenciones a varios niveles, incluidos esfuerzos locales, regionales e internacionales, para asegurar que se protegen los derechos de las mujeres y las niñas. Por ejemplo, debe establecerse un mecanismo de observación dirigido por la ONU para monitorear la situación de las mujeres y exigir cuentas a los talibanes”, ha señalado Shabnam Salehi, excomisionada para los Derechos de la Mujer de la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán.
Mahbouba Seraj, directora ejecutiva del Centro para el Desarrollo de las Capacidades de las Mujeres Afganas, ha declarado: “No olviden a las mujeres afganas. Sean nuestra voz y háganla llegar a sus gobiernos a través de la suya. El resto de la lucha es cosa nuestra y seguiremos en ella”.
Información complementaria
El 25 de noviembre de 2021, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y del inicio de la campaña anual internacional 16 Días de Activismo contra la Violencia de Género, Amnistía Internacional lanzó una campaña en defensa de los derechos de las mujeres afganas.