Una niña de 11 años, embarazada tras ser violada por su padre, no tendrá más remedio que dar a luz. Igualmente, una mujer que corre grave peligro de morir al dar a luz o de que el feto esté muerto, no podrá solicitar que se interrumpa su embarazo. Ése será el efecto de la nueva legislación que esta semana se debatirá en el Parlamento de Polonia y que, si se aprueba, supondría la prohibición casi total del aborto.
El domingo, en Varsovia, Londres y otras ciudades, habrá manifestaciones en un día mundial de acción en contra de que se modifique la ley del aborto de Polonia. La modificación de la ley no sólo pretende penalizar a las mujeres y las niñas que han abortado o han solicitado abortar, sino que también aumenta de tres a cinco años la pena máxima por ayudar o animar a una mujer a abortar.“La ley del aborto de Polonia ya es una de las más restrictivas de Europa.”Anna Błuś
La ley del aborto de Polonia ya es una de las más restrictivas de Europa, pues sólo permite abortar en caso de violación o incesto, cuando se diagnostica al feto una discapacidad grave e irreversible o una enfermedad mortal incurable o cuando corre peligro la vida o la salud de la madre. La legislación propuesta supondría la prohibición del aborto en cualquier circunstancia, con la excepción de los casos en que los profesionales médicos lo considerasen necesario para salvar la vida de la madre. Esto pone en peligro inevitablemente la vida de la mujer y coloca a los médicos en situaciones imposibles. Sin directrices claras sobre lo cerca de la muerte que debe estar una mujer o una niña para que sea legal practicarle un aborto por razones médicas, los médicos tendrán la responsabilidad de retrasar el procedimiento el mayor tiempo posible.“Si tengo una paciente embarazada de 32 semanas con pre-eclampsia, debo esperar para poder actuar a que ella y su hijo empiecen a morir.”Romuald Dębski
En los últimos años, la legislación sobre el aborto de Polonia ha sido impugnada ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). El Tribunal halló que en tres casos –incluido el de una muchacha de 14 años que había sido violada– los inaceptables obstáculos para el acceso de la mujer a un aborto seguro y legal suponían una violación de las obligaciones contraídas por Polonia en virtud del Convenio Europeo de Derechos Humanos. Según cifras oficiales, en Polonia se llevan a cabo aproximadamente 1.000 abortos legales al año. Sin embargo, esta cifra no tiene en cuenta los abortos clandestinos ni los realizados en el extranjero. Las organizaciones de mujeres calculan que la verdadera cifra podría ascender nada menos que a 150.000. “Actualmente los médicos temen practicar abortos legales”, afirma Krystyna Kacpura, directora de la Federación de Mujeres y Planificación Familiar. “Tienen miedo de que se les estigmatice o de que su decisión tenga repercusiones negativas sobre sus hospitales. También temen ser penalizados.” A la vista de los fallos dictados por el TEDH, es evidente que es preciso modificar las actuales prácticas de Polonia y que la introducción de nuevas restricciones supondría más violaciones de una amplia gama de obligaciones internacionales y regionales de derechos humanos. Tales restricciones constituirían además una medida regresiva que contravendría el derecho internacional.“Las personas que se manifestaron en toda Polonia llevaban perchas de ropa para recordar los peligrosos y primitivos métodos de aborto autoinducido a los que podrían verse obligadas a recurrir las mujeres.”Anna Błuś
Cientos de miles de mujeres se han unido a la lucha por sus derechos, en gran medida gracias al inmenso trabajo de organizaciones como la de Krystyna. Las personas que han participado en las manifestaciones que en los últimos meses han recorrido las calles de Polonia llevaban perchas de ropa para recordar los peligrosos y primitivos métodos de aborto autoinducido a los que podrían verse obligadas a recurrir las mujeres, especialmente las que no pueden pagarse un viaje al extranjero para interrumpir su embarazo.“Actualmente los médicos temen practicar abortos legales. Tienen miedo de que se les estigmatice o de poner en peligro a sus hospitales.”Krystyna Kacpura, directora de la Federación de Mujeres y Planificación Familiar
El Parlamento comenzará el miércoles a debatir el proyecto de ley. Si éste se aprueba, la entrada en vigor de la nueva legislación podría ser cuestión de días. Si esto sucede, se produciría una violación de los tratados y pactos internacionales de derechos humanos y las mujeres tendrían que tomar una difícil decisión: interrumpir su embarazo e ir a la cárcel, o seguir adelante con él y arriesgar su vida.“Las decisiones sobre el cuerpo y la salud de las mujeres deben tomarlas las propias mujeres en consulta con sus médicos, no políticos ni jueces”Anna Błuś