El 13 de abril se celebra el Día Internacional del Beso en homenaje al beso más largo registrado en la historia. Fue el de una pareja tailandesa que batió el récord mundial en un concurso anual. Su beso duró 58 horas, más de dos días.
Los besos que mostramos en un día como hoy son de protagonistas de historias difíciles, extremas en algunos casos. Personas que se refugian en el calor de un sentimiento que reconforta, como es el amor de quien te besa. Nuestra galería es un homenaje a quienes luchan por una vida mejor, víctimas de violaciones de derechos humanos a quienes no vamos a abandonar. En Amnistía Internacional trabajamos por hacer justicia y por defender los derechos que les han sido arrebatados. Son personas como tú y como yo, que necesitan nuestra ayuda. Contigo podemos hacer mucho, podemos cambiar sus vidas. ¿Nos ayudas?
Una niña besa a su madre mientras huyen de Ucrania para entrar en Polonia a través del paso fronterizo de Korczowa, el 4 de marzo de 2022. © AP Photo/Visar Kryeziu
A pesar de la terrible guerra que ha obligado a esta madre y a su hija a huir, su amor y coraje inquebrantables son un testimonio de la resiliencia humana. Si bien la guerra en Ucrania está dejando cicatrices profundas, con la ayuda de organizaciones como Amnistía Internacional podemos trabajar para que las personas que buscan refugio (procedan de donde procedan) puedan encontrar seguridad y protección.
Una niña siria desplazada besa a su hermano menor en uno de los campos de refugiados sirios en la aldea de Delhamiyeh, al este del Líbano. © AP Photo/Hussein Malla
Amnistía Internacional trabaja para que se respeten los derechos humanos de las personas refugiadas y se les brinde la ayuda que necesitan. La organización lucha por crear un mundo más justo y equitativo para todas las personas, sin importar su origen o situación.
Un hombre sirio besa a su hija poco después de desembarcar en una playa de la isla griega de Lesbos, tras cruzar el mar Egeo desde la costa turca. © AP Photo/Santi Palacios
Al besar a su hija después de un largo y peligroso viaje, este padre sirio nos recuerda que la adversidad, el amor y la esperanza nunca mueren. En Amnistía Internacional trabajamos para brindar apoyo a las personas refugiadas, proteger sus derechos y ayudarles a construir un futuro mejor. Con un compromiso continuo con la justicia y la solidaridad, podemos crear un mundo donde todas las personas sean protegidas, valoradas y respetadas.
Mohammed Abdulkarim, de 6 años, alcanza a besar a su hermano Zain, de 6 meses, mientras es sostenido por su hermana Laila, de 13. Están en la estación de tren de Beli Manastir, al noreste de Croacia, cerca de la frontera con Hungría. © AP Photo/Muhammed Muheisen
Esta conmovedora imagen de Mohammed, Laila y Zain nos recuerda que, aunque las circunstancias a veces parecen abrumadoras, la esperanza siempre brilla. Esta foto nos inspira a seguir luchando por un mundo en el que todas las personas, sin importar su origen o condición, puedan vivir con justicia, dignidad y libertad.
Un miembro de la policía federal iraquí besa a una anciana en el oeste de Mosul, Irak, 9 de julio de 2017. © REUTERS/Alaa Al-Marjani
En medio del caos y la destrucción, la humanidad perdura. Esta imagen de un oficial de policía iraquí besando a una anciana en Mosul es una prueba de que el amor y el respeto pueden prevalecer en tiempos difíciles. En Amnistía Internacional trabajamos para proteger los derechos humanos y preservar la dignidad de todas las personas, independientemente de su origen, género o creencias.
Una niña hospitalizada durante la pandemia abraza y besa a su madre a través de una protección de plástico en el Departamento de rehabilitación pediátrica del hospital San Raffaele, Roma, 22 de diciembre de 2020. © REUTERS/Yara Nardi
Aunque la pandemia nos obligó a mantenernos alejados, el amor y el cuidado no conocen barreras. Esta foto de una niña abrazando y besando a su madre a través de una protección de plástico en el hospital San Raffaele en Roma nos recuerda la importancia de la conexión humana en momentos de crisis. En Amnistía Internacional trabajamos para proteger los derechos humanos de todas las personas, incluyendo el derecho a la salud y una atención médica adecuada.
Marcha del Orgullo en Estocolmo. © Frankie Fouganthin / Wikimedia Commons
El amor no conoce géneros ni fronteras. En Amnistía Internacional luchamos por la igualdad y la no discriminación de todas las personas. Trabajamos para proteger y promover los derechos humanos de las personas LGBTIQ+ en todo el mundo, incluyendo su derecho a amar y a ser amados sin temor a la discriminación o la violencia. Nos solidarizamos con aquellas personas que se enfrentan la discriminación y la opresión por su orientación sexual o identidad de género, y seguiremos trabajando para lograr un mundo donde el amor sea respetado y celebrado en todas sus formas.
Vitoria, hija de Marcelo Guimaraes (asesinado, según testigos, a tiros por la policía mientras conducía una motocicleta junto a la favela Cidade de Deus), besa un grafiti pintado en su honor durante una protesta contra su muerte en el lugar donde le dispararon en Río de Janeiro, Brasil, 5 de enero de 2021. © REUTERS/Ricardo Moraes
La memoria de aquellos que han sido víctimas de la violencia nunca se desvanecerá. Esta imagen de Vitoria, hija de Marcelo Guimaraes, besando un graffiti en honor a su padre, nos recuerda la importancia de luchar por la verdad y la justicia para quienes han sido víctimas de la violencia policial. En Amnistía Internacional trabajamos para denunciar y erradicar el uso excesivo de la fuerza por parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad en todo el mundo. Nos solidarizamos con Vitoria y su familia, y continuaremos luchando para garantizar que todos los derechos humanos sean respetados.
Un refugiado sirio besa a uno de sus cuatro hijos después de que estos llegaran con su madre a un campamento de personas refugiadas en Kokkinotrimithia, Chipre, el 10 de septiembre de 2017. © AP Photo/Petros Karadjias
En el beso de este padre a su hijo, encontramos la fuerza y la resiliencia de aquellas personas que han sido forzadas a huir de sus hogares por la guerra y la violencia. Esta imagen nos recuerda por qué el trabajo de Amnistía Internacional es tan vital: porque todos merecemos un país seguro y una vida sin miedo. Nos inspira a luchar por la justicia y defender los derechos humanos para construir un mundo más humano y solidario con todas las personas refugiadas y sus familias.
El galardonado fotógrafo egipcio Mahmoud Abu Zeid, también conocido como Shawkan, es abrazado por un amigo después de su liberación, en su casa en El Cairo, Egipto, 4 de marzo de 2019. © REUTERS/Mohamed Abd El Ghany
La imagen de Mahmoud Abu Zeid, más conocido como Shawkan, abrazando a un amigo tras su liberación es un poderoso recordatorio del valor de la lucha por la libertad y la justicia. Shawkan estuvo detenido injustamente por su trabajo como fotógrafo, tras ser arrestado por cubrir una manifestación en El Cairo. Amnistía Internacional tomó su caso e hizo campaña en todo el mundo para presionar a las autoridades egipcias a que lo liberaran inmediatamente y lo trataran con respeto a sus derechos humanos fundamentales. La liberación de Shawkan fue un logro importante en la lucha por los derechos humanos en Egipto, pero sigue siendo un triste recordatorio de la difícil situación de la libertad de prensa en el país.
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