Gracias al periodismo ciudadano y a la propagación exponencial de las nuevas tecnologías, los investigadores e investigadoras de derechos humanos pueden localizar y examinar indicios de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad a una velocidad jamás imaginada. Christoph Koettl, de Amnistía Internacional, nos explica cómo.
En marzo de 2014 llegaron a mi oficina unas granuladas imágenes de video, tomadas con un teléfono móvil, en las que un soldado nigeriano parecía asesinar a plena luz del día a un hombre indefenso. Tardé un día y medio en identificar el lugar donde se había cometido el presunto crimen de guerra: una esquina concreta de la ciudad de Maiduguri, de más de 500.000 habitantes y capital del Estado de Borno.
Revisé cerca de 150 vídeos que reflejaban un sobrecogedor panorama de atrocidades, cometidas sin cesar tanto las fuerzas de seguridad nigerianas como Boko Haram.La identificación del lugar de los hechos es un paso crucial en el proceso de autenticación y, en efecto, éste fue un dato determinante a la hora de mencionar las imágenes en un informe que publicamos el 31 de marzo de 2014, en el que denunciábamos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad cometidos tanto por el ejército nigeriano como por Boko Haram.
En dicha publicación se documentaban los homicidios perpetrados por ambas partes en enero, febrero y marzo de 2014, y se señalaba el 14 de marzo como momento de inflexión, en el que las fuerzas de seguridad nigerianas castigaron con brutales medidas de represalia la fuga de detenidos.
Ese día, hombres armados de Boko Haram atacaron en Maiduguri (capital del Estado de Borno) el cuartel militar de Giwa, accedieron violentamente a las instalaciones de detención y liberaron a varios cientos de detenidos. Amnistía Internacional ha recibido pruebas fidedignas de que, cuando el ejército recuperó el control, más de 640 personas, en su mayoría presos inermes capturados, fueronejecutadas extrajudicialmente en distintos puntos de Maiduguri.
Instantánea del vídeo que lanzó a AI junto a la presentación del informe sonre Nigeria: Estrellas en los hombros, sangre en las manos. Crímenes de guerra cometidos por el ejército nigeriano. © AI
No imaginaba yo que ese videoclip de 35 segundos de duración y mala calidad no era más que la punta del iceberg. A lo largo de los 14 meses siguientes, revisé cerca de 150 vídeos que reflejaban un sobrecogedor panorama de atrocidades, cometidas sin cesar tanto las fuerzas de seguridad nigerianas como Boko Haram. Fue un pavoroso proceso que, sin duda, nos dejó marcados tanto a mí como a las demás personas que participaron en él: mentiría si dijera que soy un investigador imperturbable, al que no le afectan estas tristes y, a menudo, espeluznantes escenas. Sin embargo, espero que nuestros hallazgos repercutan de forma positiva y duradera en la situación de derechos humanos de Nigeria.Los medios ciudadanos están revolucionando la investigación de derechos humanos, al ofrecer nuevas posibilidades de investigación a los observadores y observadoras de derechos humanos y, en teoría, también a los tribunales.Las imágenes, procedentes de testigos oculares y posibles perpetradores, grabadas fundamentalmente con teléfonos móviles y difundidas entre usuarios particulares o por las redes sociales, desempeñaron un papel fundamental en la investigación reflejada en el informe que publicamos. No obstante, este trabajo de autentificación trasciende el conflicto de Nigeria. Los medios ciudadanos están revolucionando la investigación de derechos humanos, al ofrecer nuevas posibilidades de investigación a los observadores y observadoras de derechos humanos y, en teoría, también a los tribunales. Para aprovechar este potencial, es preciso desarrollar nuevas metodologías y herramientas.
La amplia experiencia que adquirí con las imágenes de Nigeria me ha permitido concebir una sencilla técnica de revisión de estos medios ciudadanos para nuestras investigaciones de derechos humanos que –espero– se podrá aplicar a todas las situaciones. A continuación, describo someramente nuestro trabajo.
Imagen satétile de la ciudad de Maiduguri con los barracones y las instalaciones de detención de Giwa delimitadas en rojo y amarillo. © Digital Globe/Google Earth
Autenticar videos no profesionales de atrocidades
Los videos hallados suelen recoger violaciones de derechos humanos cometidas por el ejército nigeriano y su milicia civil, la llamada Fuerza Civil Especial Conjunta, que utiliza machetes y otras armas de similar rudeza contra simpatizantes de Boko Haram. Antes de utilizar estos videos, tuvimos que examinarlos detenidamente y autenticarlos, ya que el riesgo de equivocación es enorme, como ponen de manifiesto repetidas fes de errores de los medios de comunicación. A menudo, las tareas de verificación de los medios ciudadanos se limitan a confirmar la fecha y el lugar de los hechos, pero a efectos de investigación en materia de derechos humanos es también importante entrevistar a testigos oculares, identificar violaciones concretas y señalar a sus responsables.Volviendo al vídeo mencionado, la escasa calidad de las imágenes dificultaba llegar a conclusiones, a primera vista, sobre el lugar y la fecha de los hechos. Sin embargo, un minucioso examen fotograma a fotograma me permitió distinguir ciertos elementos, como una vía asfaltada, una franja central elevada, farolas en forma de T, y que los hechos habían ocurrido en un cruce. Tras horas de analizar en Google Earth imágenes captadas por satélite, conseguí dar con el que parecía ser el lugar de los hechos, más tarde confirmado por una serie de fotografías geolocalizadas del mismo episodio. Quedaba, así, de manifiesto la importancia de analizar el contenido y revisar, además, los metadatos en el proceso de autenticación.
Durante las siguientes semanas y los siguientes meses, aparecieron nuevos vídeos y fotografías del 14 de marzo de 2014, entre ellas unas imágenes extremadamente explícitas en las que soldados nigerianos degollaban a varios hombres. En ese caso, nuestro personal de investigación consiguió los archivos de vídeo originales, con lo que pude extraer metadatos, como la marca de fecha y hora, y confirmar cuándo ocurrieron los hechos.
La metodología se centra en analizar los metadatos y examinar el contenido, lo cual resulta ser muy eficaz para autenticar las imágenes de Nigeria. © AI
Uso de los medios ciudadanos en las investigaciones de derechos humanos
Mi metodología se centra en analizar los metadatos y examinar el contenido, lo cual resultó ser muy eficaz para autenticar las imágenes de Nigeria. El análisis del contenido, viendo a cámara lenta las imágenes, me permitió reconocer no sólo características geográficas concretas, sino también datos, como números de identificación de las armas o vehículos militares, que pueden ser cruciales para identificar a las unidades y, sobre todo, a los mandos responsables.El análisis del contenido, viendo a cámara lenta las imágenes, me permitió reconocer no sólo características geográficas concretas, sino también datos, como números de identificación de las armas o vehículos militares, que pueden ser cruciales para identificar a las unidades y, sobre todo, a los mandos responsables.Por ejemplo, algunos detalles del vídeo en el que soldados nigerianos degüellan a varios hombres, indican que estos pertenecen a la compañía de refuerzo del 81 batallón. Esta información podría ir más allá de la investigación de derechos humanos y tener consecuencias políticas o legales, ya que la Corte Penal Internacional está realizando una investigación preliminar sobre el conflicto armado del noreste de Nigeria y, además, existen leyes nacionales, como la Ley Leahy de Estados Unidos, que prohíben destinar ayuda militar a fuerzas de seguridad extranjeras implicadas en violaciones graves de derechos humanos. Es precisamente este tipo de datos –sobre la implicación de unidades y la responsabilidad de mandos concretos– lo que tiene repercusiones más graves en el proceso de investigación de antecedentes de la Ley Leahy.
Una técnica analítica de autenticación de medios ciudadanos debe incluir también la conservación de imágenes, la investigación de las fuentes, consultas con personas expertas (por ejemplo, forenses) si es necesario, y consideraciones sobre cuestiones éticas y riesgos. Si ven el vídeo de Amnistía Internacional sobre Nigeria, del mes de agosto del año pasado, notarán que los rostros, incluidos los de los perpetradores, aparecen borrosos para impedir su identificación. En el caso de Nigeria, el proceso de verificación incluyó la corroboración de los hechos reflejados en el vídeo con ayuda de testimonios de testigos oculares y de información de fuentes fiables sobre el terreno, entre ellas varios militares. Dada la profusión de imágenes, algunos de los vídeos permitían, por sí solos, llegar a un cierto grado de autenticación. Por ejemplo, a finales de julio de 2013, durante una operación de “cribado” de cientos de hombres efectuada en la localidad de Bama, a cuyo término el ejército detuvo y posteriormente ejecutó a 35 personas, en ciertos momentos los testigos oculares se filmaron entre sí.
Es importante resaltar que, para todo este análisis, utilizamos herramientas gratuitas, como MediaInfo, Google Earth o Proy VLC (encontrarán una lista exhaustiva en el Citizen Evidence Lab de Amnistía Internacional).