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EL SÁHARA MERECE UNA INVESTIGACIÓN

Fuerzas marroquíes desmantelan un campamento de miles de viviendas de saharauis cerca de El Aaiún
Casa saharaui en El Aaiún saqueada por manifestantes marroquíes. © AI
¡Gracias!

Esta acción ha finalizado. Hemos sido 111.745 firmantes

Más de 111.000 personas hicieron llegar al Gobierno de Marruecos su preocupación por los hechos que tuvieron lugar en el campamento de Gadaym Izik, el asentamiento informal de tiendas de campaña y viviendas improvisadas que albergaba a miles de saharauis.

Amnistía Internacional sigue haciendo un seguimiento cercano de la situación de los derechos humanos en el Sáhara Occidental para intentar que nuestras peticiones cumplan. Podéis ayudarnos

participando en la nueva ciberacción en la que pedimos que la MINURSO incluya un componente especial para hacer seguimiento a la situación de derechos humanos en el Sáhara Occidental y los campos de refugiados de Tindouf.

Gracias a todas las personas que han participado en esta acción.

Petición antes del cierre

Tras el desalojo violento del campamento de Gadaym Izik cerca de El Aaiún, ocurrido el pasado noviembre, Amnistía Internacional ha visitado la zona para investigar los presuntos abusos contra los derechos humanos cometidos. Una investigación imparcial de los hechos sigue siendo necesaria. ¡Actúa!

Tras el desalojo violento del campamento de Gadaym Izik, cerca de El Aaiún, Amnistía Internacional ha visitado la zona para investigar los presuntos abusos contra los derechos humanos cometidos durante los eventos ocurridos el pasado 8 de noviembre. Durante esta visita, la delegación de AI se ha entrevistado con todas las partes implicadas. La principal conclusión de esta visita al terreno incide en la necesidad urgente de llevar a cabo una investigación independiente, imparcial y exhaustiva sobre los hechos ocurridos. La delegación de Amnistía Internacional ha constatado que durante los enfrentamientos murieron 13 personas, 11 de ellas miembros de las fuerzas de seguridad marroquíes y 2 saharahuis. El mayor número de víctimas se produjo durante el desmantelamiento del campamento, desalojo en el que en algunos casos la fuerza utilizada contra los manifestantes fue excesiva, incluso contra aquellos que no oponían ninguna resistencia. Los enfrentamientos se trasladaron luego a El Aaiún, donde tanto manifestantes saharauis como residentes marroquíes llevaron a cabo ataques contra tiendas, negocios y residencias. Hasta 200 saharauis fueron detenidos por estos incidentes y más de 130 continúan procesados. Nuestra organización se ha entrevistado con varios de los que fueron detenidos. Estos han explicado como fueron golpeados, torturados y sometidos a malos tratos en el momento de su detención o durante su custodia. La mayoría tenían cicatrices y heridas visibles. Además, en algunos casos también afirman que fueron obligados a firmar declaraciones que no les permitieron leer. Nos preocupa que se utilicen las detenciones alrededor de los acontecimientos del 8 de noviembre para poner en la mira a los defensores saharauis de los derechos humanos que denuncian las violaciones que se comenten en la región. Las autoridades marroquíes deben garantizar a los detenidos que las normas internacionales sobre juicios justos se cumplen en todos los casos y que todas las personas procesadas tengan la oportunidad de contar con la debida asistencia letrada, y que no se tengan en cuenta confesiones obtenidas bajo tortura. Igualmente es necesaria una investigación completa, independiente e imparcial sobre los presuntos abusos de derechos humanos cometidos. Los hechos ocurridos en el Sáhara Occidental ponen de manifiesto más que nunca la necesidad de que los derechos humanos no sean ignorados. Un primer paso para ello sería la inclusión de un componente de vigilancia de los derechos humanos en la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO).

Tu firma sigue siendo crucial para que ningún abuso quede impune.