Acción
Rusia: hasta 15 años de cárcel por informar o protestar contra la guerra
Rusia no es país para valientes. ¡Justicia para Natalia!
¡Gracias!
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La hija de Natalia Estemirova, Lana Estemirova, nos envió un mensaje para agradecer las acciones pidiendo justicia por el asesinato de su madre, hace ya 9 años, y la solidaridad mostrada en torno al que hubiera sido su 60 cumpleaños: “Gracias por vuestra increíble campaña con motivo del cumpleaños de mi madre, ¡ha sido muy poderosa!” Desde Amnistía Internacional seguiremos pidendo justicia para Natalia Estemirova y la liberación de Oyub Titiev, destacado defensor de los derechos humanos y director de la misma ONG a la que ella pertenecía (Memorial, en la república rusa de Chechenia), detenido y acusado falsamente de posesión de drogas.Petición antes del cierre
El 15 de julio de 2009 la defensora de derechos humanos Natalia Estemírova fue secuestrada y asesinada en Chechenia. Ocho años después, su asesinato sigue sin resolverse, la investigación está parada y nadie ha sido llevado ante la justicia por este crimen atroz. Es más, nadie se atreve a aportar información por temor a lo que pueda pasar.
La impunidad es moneda común en las repúblicas del Cáucaso Norte y especialmente en Chechenia. La falta de justicia alimenta un círculo vicioso que permite que los responsables de las violaciones de derechos humanos sigan actuando con total libertad. Muestra de ello es que en enero, en apenas diez días, la misma organización en la que trabajaba Natalia ha sufrido dos ataques: una de sus oficinas ha sido incendiada y su director en Chechenia, Oyud Titiev, ha sido detenido bajo una acusación falsa de tenencia de drogas. Precisamente Natalia se atrevió a denunciar esta situación y lo pagó con su vida. Desde su asesinato, numerosos periodistas, activistas de la sociedad civil, defensores y defensoras de derechos humanos, homosexuales, abogados, han sido amenazados, agredidos, torturados y en algunos casos asesinados. ¡Firma para exigir justicia y el fin de la impunidad!“Si Natalia no hubiera estado escribiendo [sobre las violaciones de derechos humanos] ahora estaría viva… Pero llega un momento en el que dejas de tener miedo. Simplemente, te das cuenta de que no tiene sentido”Abogado entrevistado por Amnistía Internacional y que pidió no publicar su nombre
