Israel y Territorios Ocupados: “Gatillo fácil” contra la población civil palestina

Las fuerzas israelíes han dado muestras de temeridad al matar a otros dos manifestantes adolescentes en Cisjordania.

Esta acción ha finalizado (25 de junio de 2014)

El gobierno israelí debe trasmitir a los soldados y policías israelíes el rotundo mensaje de que los abusos no quedarán impunes. Pero de momento el sistema israelí de investigaciones ha demostrado ser totalmente inadecuado. No es ni independiente ni imparcial y carece por completo de transparencia. Muchas gracias a las más de 15.000 personas que han pedido que de una vez por todas se termine con la impunidad de la que gozan las fuerzas israelíes y que se lleven a cabo investigaciones  exhaustivas de  las violaciones diarias contra el derecho humanitario en los Territorios Palestinos Ocupados.

Petición antes del cierre

Gracias a que una cámara de videovigilancia lo captó, el mundo entero ha podido ver cómo Nadeem Nawara, de 17 años, y Mohammad Abu Daher, de 16, caían abatidos el 15 de mayo por disparos deliberados de soldados israelíes. Los adolescentes no representaban ninguna amenaza para la vida de los miembros de las fuerzas israelíes ni de ninguna otra persona. Amnistía Internacional considera que los homicidios han sido ilegítimos. Amnistía Internacional ha documentado ampliamente el uso de fuerza innecesaria y excesiva contra  la población palestina por parte de la policía y el ejército israelí, lo que ha provocado un creciente número de homicidios ilegítimos, algunos de los cuales podrían ser deliberados y constitutivos de crímenes de guerra. Estos son sólo los dos últimos casos de una larga lista que ha documentado la organización: 

• 22 civiles palestinos fueron víctimas de homicidio en Cisjordania en 2013, al menos 14 de ellos en el contexto de protestas. La mayoría eran jóvenes de menos de 25 años. Al menos cuatro eran menores de edad. 

• En los últimos tres años, al menos 261 palestinos, 67 menores, han sufrido heridas graves por munición real.
• Más de 8.000 personas, incluidos 1.500 niños y niñas, han resultado heridas de gravedad por disparos de otros medios, como balas de metal cubiertas de goma y el uso temerario de gas lacrimógeno.

Entre las personas muertas y heridas hay manifestantes pacíficos, civiles ajenos a las protestas, activistas de derechos humanos y periodistas. La mayoría de los casos acaban cerrados sin que nadie comparezca ante un tribunal ni se determinen responsabilidades. Existe una evidente falta de investigaciones independientes y transparentes sobre los casos de homicidios ilegítimos. Las fuerzas de seguridad israelíes disfrutan de casi total impunidad. Para empezar a acercarse a los estándares internacionales de rendición de cuentas, el gobierno israelí debe poner en marcha las recomendaciones que le ha hecho la Comisión Turkel, una comisión interna que analizó los fallos de Israel a la hora de investigar presuntas violaciones del derecho humanitario internacional.