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No podemos dar la espalda a las personas refugiadas

¡Gracias!

Esta acción ha finalizado. Hemos sido 95.464 firmantes

Damos las gracias a las más de 103.000 personas que habéis firmado la petición. Si superábamos las 100.000 firmas desde Amnistía Internacional nos comprometimos a hacer entrega en el Palacio de la Moncloa de un puzzle gigante con el rostro de Soraya Saénz de Santamaría, recordando a la vicepresidenta del Gobierno que las personas refugiadas no pueden esperar más. El pasado 30 de noviembre lo hicimos realidad.

En cambio el Gobierno no ha cumplido sus compromisos en materia de reasentamiento y reubicación. De las 17.337 personas que tenían que llegar por estas vías hasta finales de 2017 tan solo ha acogido alrededor de 2.700. El plazo se ha cumplido, pero el compromiso debe mantenerse. Le seguiremos pidiendo al gobierno de España que abra los ojos al sufrimiento de miles de personas refugiadas, y que cumpla con su obligación de ofrecer una acogida digna a quienes lo han perdido todo.
¡Gracias por tu colaboración!

Petición antes del cierre

Nos avergüenza que España no haya acogido a las personas refugiadas en el plazo establecido por la Unión Europea. Pero esto no puede servir de excusa para más incumplimientos. Son muchas las personas en situación muy vulnerable, incluidos niños y niñas, que ansían un lugar donde empezar una vida digna. Y el gobierno tiene la obligación no sólo moral sino también legal de ayudarles.

El gobierno de España, que se comprometió a acoger a 17.337 personas refugiadas antes del 26 de septiembre de 2017, no ha traido ni a 2.000. Una cifra ridícula, y más si se compara con los casi tres millones de personas refugiadas que albergan países como Turquía y Jordania, el millón que han sido acogidas por Pakistán y Uganda, o las 600.000 personas acogidas por Alemania. El número de personas obligadas a huir de su país lejos de disminuir, ha aumentado. En el mundo ya hay 22,5 millones de personas refugiadas que necesitan de la solidaridad internacional para rehacer sus vidas.

Una encuesta publicada en agosto por el Foro Económico Mundial puso al descubierto que el 72,6% de las personas de entre 18 y 35 años daría la bienvenida en su país a personas refugiadas. Más de un tercio dijo que incluso las acogería en su propio hogar. Sin embargo frente a la mayor crisis de refugio desde la Segunda Guerra Mundial la respuesta de la mayoría de los gobiernos resulta vergonzosa. El 84% de quienes huyen de la guerra y la persecución se encuentran en países de ingresos bajos y medios, mientras que los ricos les cierran las puertas, dando la espalda, no sólo a quienes lo han perdido todo, sino también a su propia ciudadanía que quiere darles la bienvenida.

El plazo se ha cumplido pero el compromiso debe mantenerse. Le seguimos pidiendo al gobierno de España que abra los ojos al sufrimiento de miles de personas refugiadas, y que cumpla con su obligación de ofrecer una acogida digna a quienes lo han perdido todo.