Acción
El país donde quiero vivir
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Damos las gracias a todas las personas que se han sumado a la petición de Amnistía Internacional para que las autoridades griegas no envíen a un refugiado sirio de vuelta a Turquía en aplicación del acuerdo sobre personas refugiadas entre la Unión Europea y Turquía. El caso de Noori (nombre ficticio) todavía no ha concluido. El Consejo de Estado griego, el máximo tribunal administrativo del país, ha decidido que su solicitud de asilo es inadmisable alegando que Turquía es un país seguro. Pero desde Amnistía Internacional afirmamos que esto no es así, que su devolución sería ilegal, por lo que seguimos dando estrecho seguimiento al caso para evitar esta injusticia.Petición antes del cierre
Noori (nombre ficticio), un refugiado sirio de 21 años, podría convertirse en el primer solicitante de asilo en Grecia que es devuelto a Turquía en aplicación del acuerdo ilegal firmado en marzo del año pasado entre la Unión Europea y Turquía. Lleva más de un año detenido ilegalmente en Grecia.
El Consejo de Estado, máximo tribunal administrativo griego, acaba de decidir que la solicitud de asilo de Noori es inadmisible, alegando que Turquía es un país seguro para él. Pero esto no es cierto. Turquía no es seguro ni para Noori ni para otras personas que buscan refugio. Turquía no ofrece un estatus de refugiado pleno a las personas sirias. Desde la firma del acuerdo con la Unión Europea, en varias ocasiones Turquía ha expulsado a solicitantes de asilo a lugares como Siria, Irak o Afganistán, donde pueden sufrir graves violaciones de derechos humanos. Y tenemos pruebas de que esto ha empeorado desde que entró en vigor en Turquía el estado de excepción hace un año, tras el intento de golpe de Estado.