La tensión sigue escalando en Libia y la situación de la población civil sigue siendo preocupante. Amnistía Internacional teme que si las leyes de la guerra no se respetan la situación de la población pueda empeorar.
Esta acción ha finalizado. Más de 42,000 personas han firmado esta carta expresando sus preocupaciones al presidente del gobierno español Rodríguez Zapatero, sobre la situación en Libia y pidiéndole que tome medias para que las violaciones y abusos de derechos humanos que están teniendo lugar en el país norteafricano no queden en la impunidad. También se le ha pedido que se involucre en la situación de aquellas personas que se han visto obligados a salir del país.
Desde Amnistía Internacional seguiremos haciendo un seguimiento cercano a las políticas del gobierno español para que asegurarnos que estos objetivos se cumplen.
Petición original:
La tensión sigue escalando en Libia y la situación de la población civil sigue siendo preocupante. Los disturbios y la represión ya han ocasionando cientos de víctimas y miles de personas han tratado de abandonar el país. La resolución 1973 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobada el pasado 17 de marzo hace un gran énfasis en la protección de la población civil y ésta debe ser la prioridad de todas las fuerzas en el conflicto, tanto las libias como las fuerzas internacionales.
Cientos de personas ya han perdido la vida en las últimas semanas en Libia por la represión y la violencia. Fe del sufrimiento de la población son
las palabras de nuestra investigadora que ha estado en el país durante más de 3 semanas. Nuestro equipo de investigación también
ha documentado las desapariciones cometidas por las fuerzas leales al coronel Gadafi y que se habrían llevado a cabo en un intento de silenciar a los opositores al régimen.
Ahora, además, ante la intervención militar de las fuerzas internacionales, Amnistía Internacional pide a todas las partes en el conflicto que respeten las leyes de la guerra para que la violencia en Libia no siga ocasionando más víctimas entre la población civil. La población libia debe ser su máxima prioridad y debe ser protegida por encima de cualquier otra consideración, sus vidas no deben ser puestas en riesgo. Además hay que garantizar que quienes deseen salir de Libia puedan cruzar las fronteras sin riesgos y sin discriminación, ya que son especialmente preocupantes las informaciones que han llegado de migrantes originarios del África Subsahariana, a quienes se les ha negado la oportunidad de abandonar el país.
Además es importante hacer saber a las autoridades libias y a todos los causantes de la crisis humanitaria que las violaciones de derechos humanos no quedarán impunes; que se les hará rendir cuentas, y que se les obligará a afrontar las consecuencias de sus actos. La comunidad internacional debe hacer todo lo posible para que los responsables de la violencia y la represión sean llevados ante la justicia además de ofrecer todo su apoyo a quienes deseen salir del país.
Ayúdanos a que el gobierno de España tenga en cuenta estas consideraciones en lo que concierne a su postura sobre la situación en Libia.