Las negociaciones de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla brindan la mejor oportunidad en más de una década para poner fin a las hostilidades y una ocasión clave para terminar con los abusos y violaciones de derechos humanos que han caracterizado el conflicto durante 50 años.
Esta acción ha finalizado (13 de octubre de 2014)
Damos las gracias a las más de 13.000 personas que se han sumado a la petición de Amnistía Internacional para que el gobierno colombiano pare la nueva reforma del Código Penal Militar que está preparando. Amnistía Internacional sigue trabajando para que los casos de violación de derechos humanos queden totalmente excluidos del sistema de justicia militar, y para que las negociaciones de paz no dejen fuera el derecho de las víctimas a verdad, justicia y reparación. Una verdadera paz no se puede construir a base de impunidad.
Petición antes del cierre
La ampliación del fuero militar es "un paso gigantísimo hacia la impunidad". Luz Marina Bernal, una de las Madres de Soacha. A su hijo lo ejecutó el ejército en 2008. Sin embargo, el gobierno de
Juan Manuel Santos lleva años promoviendo legislación que sólo servirá para
fomentar aún más la impunidad, y esto pone en duda la viabilidad a largo plazo de cualquier acuerdo de paz. En diciembre de 2012 se aprobó una reforma del fuero militar que facilitaba aún más el uso de cortes marciales para juzgar las
violaciones de derechos humanos cometidas por las fuerzas de seguridad. Aunque la Corte Constitucional anuló tal reforma por motivos de procedimiento,
el gobierno ya está preparando un nuevo proyecto de reforma del Código Penal Militar, que podría consolidar aún más el fuero militar. Gracias a ésta y otras medidas ya en marcha, los miembros de las fuerzas de seguridad quedarán incluso más blindados frente a cualquier posible investigación. Quienes sufrirán las consecuencias son las víctimas y sus familiares. Es el caso de
José Antonio González y Carlos José López, víctimas de ejecución extrajudicial presuntamente a manos del ejército, el 1 de septiembre de 2007. Ambos fueron presentados como “muertos en combate”. Haciendo referencia a la reforma del fuero militar de 2012 y el marco jurídico en vigor, el procesamiento del oficial al mando fue transferido al sistema de justicia militar, que cuenta con un vergonzoso historial de archivar este tipo de investigaciones. Es sólo un ejemplo entre muchos de cómo la ampliación del fuero militar socavará aún más el derecho de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación.
Ayúdanos a parar la nueva reforma del Código Penal Militar que está preparando el gobierno. Los casos de violación de derechos humanos deben quedar totalmente excluidos del fuero militar.