Manahel al-Otaibi y Salma al-Shehab: encarceladas por defender los derechos de las mujeres saudíes
Crisis de derechos humanos en Burundi
Esta acción ha finalizado. Hemos sido 6.319 firmantes
Damos las gracias a todas las personas que han firmado esta ciberacción con la que pedimos a las autoridades de Burundi que protegieran a la población civil de ejecuciones extrajudiciales, arrestos arbitrarios, tortura, hostigamiento y ataques. Amnistía Internacional seguirá siguiendo muy de cerca la situación en Burundi.
Petición antes del cierre
Los disturbios políticos en Burundi llevan ya contabilizados al menos 300 muertes y la huida del país de 200.000 personas.
La situación de derechos humanos se ha deteriorado desde abril 2015. Amnistía Internacional ha recogido testimonios de ejecuciones extrajudiciales, torturas y ataques contra los y las defensores/as de derechos humanos, periodistas y medios independientes.
La tensión política estalló cuando el presidente Pierre Nkurunziza anunció la decisión de postularse para un tercer mandato, algo no solo inconstitucional sino que incumplía los acuerdos de paz de 2000 que habían puesto fin a la guerra civil. Esto provocó una multitud de manifestaciones que fueron sofocadas con violencia y un intento de golpe de estado fallido.“[La policía] disparó contra la gente que se manifestaba pacíficamente. Fue increíble. La gente huyó por el río, la policía disparó a la gente que huía por el río.”Testigo de protestas el 4 de mayo en Bujumbura, capital de Burundi
Según informes de Naciones Unidas, a 12 de diciembre, más de 300 personas habían sido asesinadas en Burundi y más de 200.000 habían huido del país. El 11 de diciembre se produjeron ataques armados contra tres centros militares en Bujumbura. La respuesta de las fuerzas de seguridad fue la jornada más mortífera desde que empezaron los disturbios. Las calles de la capital quedaron cubiertas de cadáveres, muchos de ellos con un solo disparo en la frente. Firma nuestra petición pidiendo que cesen las muertes, el hostigamiento y la violencia en Burundi.“Comenzaron a golpearme con barras de hierro. Luego me dijeron que me desnudara. Me ataron a los testículos un recipiente de cinco litros de capacidad lleno de arena. Me lo dejaron así más de una hora; me desmayé. Cuando recuperé el conocimiento, me hicieron sentarme en una pila poco profunda llena de ácido de batería [...] quemaba horriblemente.”Testimonio de persona detenida a finales de junio 2015