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Un nuevo informe critica duramente que no se aborde el pasado

Monumento dedicado a las víctimas de los atentados de 1971 en Claudy, Condado de Derry, Londonderry, Irlanda del Norte. © Amnesty International
  • “Hay una cruel ironía en el hecho de que Irlanda del Norte se presente como una historia de éxito cuando en realidad las familias de muchas víctimas consideran que el trato que han recibido ha sido un fracaso.”
Las víctimas del conflicto en Irlanda del Norte están siendo “vergonzosamente defraudadas” por un enfoque viciado y fragmentado a la hora de tratar el pasado, ha afirmado Amnistía Internacional hoy (jueves 12 de septiembre) con motivo de la publicación de un nuevo informe de la organización. El informe, Northern Ireland: Time to Deal with the Past, culpa de que no se haya proporcionado verdad y justicia a la falta de voluntad política por parte del gobierno del Reino Unido y de los partidos políticos de Irlanda del Norte. Cuando han transcurrido 15 años desde la firma del Acuerdo de Belfast o Acuerdo del Viernes Santo y, cuando falta una semana para el comienzo de nuevas e importantes conversaciones, el informe de 78 páginas concluye que los sucesivos intentos de investigar los abusos cometidos han fallado a las víctimas y sus familias. El hecho de no aplicar un enfoque integral para abordar el pasado ha contribuido a la división de la sociedad que sigue reinando en Irlanda del Norte, concluye Amnistía Internacional. El informe, presentado hoy en Belfast, se publica en vísperas del comienzo de las conversaciones entre todas las partes presididas por el ex enviado especial de Estados Unidos para Irlanda del Norte, Richard Haass, que tienen como objetivo hablar del pasado y abordar otros asuntos controvertidos como los desfiles y las banderas. John Dalhuisen, director del Programa Regional para Europa y Asia Central de Amnistía Internacional, ha afirmado: “Las víctimas y sus familiares se han visto vergonzosamente defraudadas por los intentos inadecuados de acceder a la verdad sobre lo que sucedió en Irlanda del Norte. “Hay una cruel ironía en el hecho de que Irlanda del Norte se presente como una historia de éxito cuando en realidad las familias de muchas víctimas consideran que el trato que han recibido ha sido un fracaso. “Durante los últimos 10 años, un conjunto heterogéneo de medidas, entre ellas investigaciones aisladas, no han establecido toda la verdad sobre las violaciones de derechos humanos y los abusos cometidos en el pasado y muchas víctimas han quedado esperando justicia. “El gobierno del Reino Unido y todos los partidos políticos de Irlanda del Norte tienen que agarrar ahora el toro por las astas y acordar un nuevo enfoque que sea capaz de abordar plenamente el pasado.” El informe revela que aunque existen numerosos mecanismos diferentes y aislados para examinar distintos hechos, las limitaciones inherentes y los mandatos restringidos de cada proceso han impedido que puedan revelar –ni siquiera colectivamente– toda la verdad sobre las violaciones de derechos humanos y los abusos cometidos por todas las partes durante los tres decenios de violencia política. Durante “los disturbios” de Irlanda del Norte, más de 3.600 personas perdieron la vida y más de 40.000 resultaron heridas. En la mayoría de los casos, nadie ha tenido que rendir cuentas. El informe de Amnistía Internacional muestra que a las familias les han fallado los procesos desarrollados por el Equipo de Investigaciones Históricas del Servicio de Policía de Irlanda del Norte, la Oficina del Defensor del Pueblo para Asuntos Policiales y varias investigaciones de pesquisidores, que en todos los casos tenían unas atribuciones limitadas y a menudo dejaron a las familias con más preguntas que respuestas. James Miller, cuyo abuelo, David Miller, fue una de las nueve personas que perdieron la vida en un presunto atentado con bomba del Ejército Republicano Irlandés (IRA) en Claudy en 1972, afirmó: “Se dice que están esperando a que nos extingamos. Pero la siguiente generación seguirá haciendo preguntas acerca de lo que sucedió. Mírenme, fue mi abuelo quien murió y yo voy a seguir pidiendo la verdad.” Peter Heathwood recibió un disparo y quedó paralítico en un ataque contra su casa perpetrado por presuntos hombres armados unionistas en septiembre de 1979. Su padre, Herbert Heathwood, murió de un ataque al corazón en el lugar de los hechos. Peter afirmó: “La gente dice que olvidemos el pasado y sigamos adelante, que fue hace 30 años. Eso es una sarta de bobadas. En Irlanda del Norte el pasado es el presente. Si no nos ocupamos del pasado, no quiero que mis nietos tengan sufrir esto otra vez. Como personas heridas, somos cicatrices vivientes en la sociedad y tiene que reconocerse que hemos sufrido.” Amnistía Internacional pide que se establezca un mecanismo integral para revisar el conflicto en su conjunto, establecer la verdad sobre las violaciones de derechos humanos pendientes de resolución y determinar responsabilidades. Cualquier mecanismo de esta índole debe examinar también los abusos sufridos por las personas que resultaron gravemente heridas y por las víctimas de tortura y otros malos tratos, que con excesiva frecuencia han sido excluidas de los procesos existentes, ha declarado la organización. Este mecanismo sería un importante paso para poner fin a la impunidad por las violaciones de derechos humanos y los abusos cometidos en Irlanda del Norte y podría contribuir a poner fin a la división de la sociedad.

Nota para periodistas:
1. Amnistía Internacional ha llevado a cabo investigación a lo largo de los tres decenios de conflicto político en Irlanda del Norte y ha documentado diversas violaciones de derechos humanos y abusos, como homicidios ilegítimos, tortura y otros malos tratos, secuestros y juicios sin garantías. Una parte fundamental del trabajo de la organización es hacer campaña para que se realicen investigaciones efectivas y para que las víctimas puedan hacer valer su derecho a recurso y reparación

2. Este informe se basa en la investigación realizada por Amnistía Internacional durante los últimos 18 meses, que incluyó reuniones y 47 entrevistas detalladas con familiares de personas de diferentes comunidades que perdieron la vida en homicidios relacionados con el conflicto en Irlanda del Norte y con personas que resultaron gravemente heridas durante el conflicto.

3. Amnistía Internacional se reunió con representantes del Servicio de Policía de Irlanda del Norte (PSNI), la Oficina del Defensor del Pueblo para Asuntos Policiales, el Equipo de Investigaciones Históricas, la Inspección de Justicia Penal, la Comisión para Víctimas y Supervivientes, el Ministerio Público y miembros de la Junta de Asuntos Policiales de Irlanda del Norte. Las delegaciones se reunieron también con representantes de partidos políticos, incluidos el Partido Unionista del Ulster, el Partido Unionista Democrático, el Partido de la Alianza, el Partido Socialdemócrata y Laborista y el Sinn Féin, y con el secretario de Estado para Irlanda del Norte, el responsable de la Secretaría de Estado de la oposición y el ministro de Justicia de Irlanda del Norte.

4. Amnistía Internacional se reunió también con organizaciones no gubernamentales (ONG) que apoyan a las víctimas y sus familias, como British Irish Rights Watch (ahora Rights Watch UK), Comité sobre la Administración de Justicia, Help NI, Northern Ireland Phoenix Project, Centro Pat Finucane, Relatives for Justice y WAVE Trauma Centre. Además, se celebraron reuniones con abogados que actúan en nombre de algunas víctimas, la Comisión de Derechos Humanos de Irlanda del Norte, personalidades universitarias y otros profesionales. La investigación hace uso también de causas judiciales, legislación, documentos de política, peticiones de libertad de información, informes de investigaciones, informaciones de medios de comunicación y otros materiales de fuente abierta.

5. El informe recomienda que algunos casos concretos –sobre los cuales Amnistía Internacional ha hecho llamamientos públicos de acciones de campaña, como el atentado con bomba de Omagh y el homicidio de Patrick Finucane, el abogado de Belfast muerto a tiros por un grupo armado unionista–  merecen investigaciones públicas independientes.

6. Está previsto que el 16 de septiembre comiencen unas importantes conversaciones entre las partes, presididas por el Dr. Richard N. Haass, ex enviado especial de Estados Unidos para Irlanda del Norte. Se espera que las conversaciones presenten recomendaciones antes del final de 2013 sobre las cuestiones más controvertidas en Irlanda del Norte: desfiles y protestas; banderas, símbolos y emblemas; y asuntos relacionados con abordar el pasado. El mandato de la Comisión de Partes Haass puede encontrarse en el enlace siguiente: www.northernireland.gov.uk/haass-panel-of-parties-tor.pdf

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