Un menor, en peligro de ejecución

Londres.- Amnistía Internacional acaba de recibir la información de que Sina Paymard, joven de 18 años condenado a muerte en Irán por un delito cometido cuando tenía 16, podría ser ejecutado en las próximas horas.

"De llevarse a cabo, esta ejecución constituiría una violación absoluta del derecho internacional, –afirmó Malcolm Smart, director del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional–. Sería, además, un acto moralmente injustificable y atroz perpetrado por un gobierno contra uno de sus jóvenes ciudadanos".

"El gobierno de Irán debe tomar medidas de inmediato para detener esta ejecución."

Sina Paymard, músico, estuvo a punto de ser ejecutado por asesinato en septiembre del año pasado. Cuando ya estaba en la horca, su última voluntad fue tocar el ney (flauta típica de Oriente Medio) por última vez. La música conmovió tanto a los familiares de la víctima, que accedieron a conmutar la condena en el último momento. En vez de la pena capital, pidieron 150 millones de tomanes (más de 160.000 dólares estadounidenses) en concepto de indemnización. Sin embargo, la familia de Sina no ha podido reunir esa cantidad.

Información complementaria
Irán sigue teniendo uno de los índices de ejecuciones más altos del mundo. Amnistía Internacional ha tenido noticia de al menos 124 ejecuciones desde principios de 2007, lo que apunta a que, al terminar el año, la cifra total de ejecuciones posiblemente supere las 177 que registró la organización en 2006. 

Dos de las víctimas recientes de la aplicación de la pena de muerte por parte de las autoridades iraníes tenían menos de 18 años en el momento en que se cometieron los presuntos delitos. En otro caso reciente, un hombre fue lapidado hasta la muerte. Los dos jóvenes –Mohammad Mousavi y Sa'id Qanbar Zahi– fueron ejecutados en abril y mayo respectivamente, en flagrante contravención del derecho internacional, que estipula que ninguna persona será ejecutada por delitos cometidos antes de cumplir los 18 años.

Amnistía Internacional reconoce el derecho de los gobiernos a poner a disposición judicial a las personas sospechosas de delitos graves, pero se opone a la pena de muerte en todos los casos, pues la considera una violación del derecho a la vida y la forma más extrema de pena cruel, inhumana y degradante. 

Si desean obtener información completa sobre el caso de Sina Paymard y los motivos de preocupación de Amnistía Internacional respecto a las ejecuciones en Irán de personas menores de edad en el momento del delito, visiten: web.amnesty.org/library/index/eslMDE130592007