Amnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsAmnesty IconsCovid IconsCovid IconsCovid IconsCovid IconsCovid IconsCovid Icons
Actuamos por los derechos humanos
en todo el mundo

Otra organización independiente condenada a pagar una fuerte multa

Putin aprobó en noviembre de 2012 la represiva “ley de agentes extranjeros”. © AP Photo/Sabelo Mngoma
La fuerte multa que se ha impuesto hoy a una organización de la sociedad civil en Rusia es una prueba más de que el gobierno ruso está decidido a coartar la libertad de asociación y de expresión en el país, según Amnistía Internacional. El festival cinematográfico de San Petersburgo Bok o Bok (“juntos”), que aspira a ser un espacio donde personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI) puedan expresar abiertamente su identidad, ha sido condenado a pagar una multa combinada de 500.000 rublos (más de 15.500 dólares estadounidenses), cantidad insólitamente elevada. La multa se basa en dos supuestos delitos distintos: No haberse registrado como “agente extranjero” y no haber indicado en una publicación reciente que es un “agente extranjero”, como exige la legislación correspondiente. Prosigue abierta la causa administrativa contra su director, que también podría acarrearle una fuerte multa. Es la cuarta ONG multada desde abril de este año, cuando entró en vigor una represiva ley sobre agentes extranjeros que imponía nuevas y amplias restricciones sobre el trabajo de las organizaciones de la sociedad civil. “La supervivencia de muchas organizaciones de la sociedad civil en Rusia está en juego y, con ellas, la de la libertad de expresión y asociación en el país”, ha advertido John Dalhuisen, director del Programa de Amnistía Internacional para Europa y Asia Central. En julio de 2012, el presidente Vladimir Putin aprobó la “ley sobre agentes extranjeros”, que entró en vigor en noviembre de ese año. Esta ley dispone que toda ONG que reciba financiación extranjera debe inscribirse como “organización que desempeña las funciones de un agente extranjero” si participa en lo que define, en términos muy imprecisos, como “actividad política”. El gobierno ruso dijo que la ley tenía como fin aumentar la transparencia y la rendición de cuentas de las organizaciones de la sociedad civil en el país, a pesar de que ya existía al respecto una normativa estricta. “Una de las razones aducidas para la adopción de la Ley de Agentes Extranjeros era la necesidad de garantizar transparencia en el sector de las ONG.  Es una ironía, aunque no nos sorprenda, que precisamente las ONG que presionan para que haya mayor rendición de cuentas por parte de las autoridades sean las primeras en ser objeto de actuaciones”, ha dicho Dalhuisen. Desde la promulgación de la ley, organizaciones de la sociedad civil independientes de todo Rusia han sufrido presiones, intimidación, hostigamiento y campañas difamatorias por parte de las autoridades. Los tribunales rusos ya han condenado a cuatro ONG y a dos de sus dirigentes al pago de fuertes multas por no inscribirse como “organización que desempeña las funciones de un agente extranjero”. Otras dos ONG van a ser juzgadas en los próximos días por el mismo motivo, al igual que el director del festival Bok o Bok. Las sedes de cientos de ONG –incluida la oficina de Amnistía Internacional en Moscú– han sido “inspeccionadas” por fiscales, inspectores de impuestos y representantes de otros órganos gubernamentales. Otros 15 grupos han recibido la orden oficial de la Fiscalía de “eliminar” sus supuestas violaciones respectivas de la ley –lo que igualmente implica registrarse como “agentes extranjeros”– en el plazo de un mes; si no la cumplen, se exponen a sufrir graves consecuencias legales. Además, la Fiscalía ha advertido oficialmente al menos a otras 39 ONG de que recibir financiación extranjera y participar en actividades políticas sin estar registradas como “agentes extranjeros” supone una violación de la ley. El 4 de junio de 2013, un tribunal de Moscú condenó a la Organización Pública Regional Golos, que en los últimos años ha realizado una labor fundamental de observación de las elecciones, a pagar una multa de 300.000 rublos (cerca de 10.000 dólares estadounidenses) por no haberse inscrito como “agente extranjero”. Esta ONG es uno de los miembros constituyentes de la Asociación Golos, a la que también se multó en abril de este año, en el primer juicio basado en este motivo. La organización, miembros de su personal y grupos de la sociedad civil asociados a ella han sufrido una prolongada campaña de difamación –incluso por la televisión nacional– y de acoso por parte de las autoridades, cuya culminación son los juicios en curso. El 15 de mayo de este año, el ministro de Justicia ruso Aleksnadr Konovalov advirtió que, si Golos seguía negándose a inscribirse como “agente extranjero”, el Ministerio intentaría su cierre mediante una decisión judicial. El 29 de mayo, el Centro Regional de Kostroma para el Apoyo de Iniciativas Públicas fue condenado a pagar una fuerte multa por no haberse inscrito como “agente extranjero” antes de organizar en febrero de este año una mesa redonda sobre las relaciones entre Estados Unidos y Rusia a la que había asistido un diplomático estadounidense. El tribunal estuvo de acuerdo con la acusación en que se trataba de una “actividad política".

Contigo somos independientes

Amnistía Internacional lo forman personas que defienden una humanidad justa y libre alrededor del mundo. Personas como tú, que creen en nuestro trabajo. Por eso, si tú también defiendes los derechos humanos, te necesitamos para seguir siendo independientes. Puedes hacerlo desde aquí en menos de un minuto, con cuotas a partir de 4 € al mes.

Nos mantenemos firmes con nuestros principios: no aceptamos ni una sola subvención de ningún gobierno, ni donaciones de partidos políticos.

Haz posible nuestra independencia.