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La nueva condena contra Daw Aung San Suu Kyi es “vergonzosa”

La secretaria general de Amnistía Internacional, Irene Khan, ha calificado de “vergonzosa” la declaración de culpabilidad dictada hoy, 11 de agosto, por un tribunal de Myanmar contra Daw Aung San Suu Kyi. “Su detención, el juicio y ahora esta sentencia condenatoria no son más que una farsa jurídica y política”, ha afirmado Irene Khan.
Un tribunal constituido en la prisión Insein de Yangón ha declarado hoy a esta dirigente prodemocrática myanmara culpable de violar las condiciones de su arresto domiciliario, después de que un hombre que no había sido invitado pasara dos noches en su casa a principios de mayo. En virtud del artículo 22 de la Ley de Protección del Estado de 1975, el tribunal ha condenado a Daw Aung San Suu Kyi a tres años de cárcel, conmutados a 18 meses de arresto domiciliario, menos del máximo de cinco años de privación de libertad permitidos por la ley.
“Las autoridades de Myanmar esperan que la comunidad internacional vea en una condena inferior al máximo permitido por ley un acto de indulgencia. Pero no lo es y no debe percibirse así, sobre todo en el seno de la ASEAN o de la Unión Europea. Daw Aung San Suu Kyi lleva recluida más de 13 de los últimos 20 años, pero, en realidad, nunca debería haber sido detenida. La única solución aceptable es su liberación inmediata e incondicional”, ha señalado Irene Khan.
Amnistía Internacional también observó que Daw Aung San Suu Kyi, presa de conciencia, es una de las más de 2.150 personas recluidas por motivos políticos en Myanmar. Información complementaria
La condena contra Daw Aung San Suu Kyi se ha dictado en un contexto en el que las fuerzas armadas cometen continuamente violaciones de derechos humanos contra civiles pertenecientes a minorías étnicas. A principios de junio, el ejército de Myanmar lanzó ataques y capturó a civiles de etnia karen para someterlos a trabajos forzados en el estado de Kayin. Debido a estos ataques, más de 3.500 personas han huido para refugiarse en Tailandia.

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