Madrid.-Edward Snowden, ex técnico informático que ha trabajado para la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y que ha revelado información sobre acciones ilícitas cometidas por el gobierno estadounidense que violan derechos humanos, sí podría solicitar asilo si España así lo facilitase. “Si en la embajada se valora que Snowden puede estar sufriendo persecución y que está en riesgo, se le podría conceder un salvoconducto con el que viajar a España y, ya en el país, solicitar asilo”, ha declarado Virginia Álvarez, responsable de Política Exterior en Amnistía Internacional España. “La Ley de Asilo así lo contempla” ha añadido. El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García-Margallo, ha declarado, tal y como también se ha hecho desde varios Gobiernos europeos, que Snowden no tendría derecho a solicitar asilo al no encontrarse en el país. Sin embargo, Amnistía Internacional España recuerda que existen vías para llegar al país y hacer una solicitud de protección internacional. “España no debería escudarse en que Snowden no se encuentra en el país para denegar su protección internacional. El asilo es un derecho humano recogido en la Convención de Refugiados del año 1951”, ha asegurado Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional España. Asimismo, la organización condena la implacable campaña de las autoridades estadounidenses para detener a Edward Snowden ya que constituye una violación flagrante de sus derechos humanos. “Las tentativas de Estados Unidos de presionar a los gobiernos para bloquear los intentos de Snowden de solicitar asilo son lamentables —ha afirmado Michael Bochenek, director de Derecho Internacional y Política de Amnistía Internacional—. Solicitar asilo es un derecho inalienable, consagrado en el derecho internacional, y no debe ser obstaculizado.” La organización considera que Snowden podría ser objeto de malos tratos de ser extraditado a Estados Unidos. “Ningún país puede devolver a una persona a otro país cuando exista un riesgo grave de malos tratos”, declaró Bochenek. “Tenemos conocimiento de que otras personas que han sido enjuiciadas por actos similares han sido recluidas en condiciones que no sólo Amnistía Internacional, sino las propias autoridades estadounidenses, consideraban tratos crueles, inhumanos y degradantes que vulneraban el derecho internacional.”
Condena sin cargos ni juicio
Algunos altos cargos estadounidenses ya han condenado a Snowden sin juicio, tachándolo de culpable y de traidor, lo que suscita serios interrogantes sobre si recibirá un juicio justo. Del mismo modo, la iniciativa de las autoridades estadounidenses de enjuiciar a Snowden en aplicación de la Ley de Espionaje le impiden basar su defensa en el interés público de las irregularidades reveladas, en virtud del derecho estadounidense. “Parece que el gobierno de Estados Unidos acusa a Snowden sobre todo por revelar acciones ilegítimas cometidas por este gobierno y por otros; acciones que violan derechos humanos”, afirmó Bochenek. “Nadie debe ser acusado en aplicación de ninguna ley por revelar información sobre violaciones de derechos humanos. Estas revelaciones están protegidas por los derechos a la información y a la libertad de expresión.” Además de presentar cargos contra Snowden, las autoridades estadounidenses le han retirado el pasaporte, lo que vulnera sus derechos a la libertad de movimiento y a solicitar asilo en otro país. “Snowden ha denunciado irregularidades. Ha revelado cuestiones de enorme interés público en Estados Unidos y en todo el mundo. Y aun así, el gobierno estadounidense, en lugar de ocuparse de estas acciones o de asumir siquiera la responsabilidad de ellas, está más interesado en perseguir a Edward Snowden.”
AI ya denunció en 2009 la desaparición de la figura de asilo en embajadas
Amnistía Internacional, junto con otras organizaciones, ya pidió en 2009 que no se permitiera que la nueva ley de asilo fuera un retroceso respecto a la legislación vigente en nuestro país desde 1984. Así, las organizaciones lamentaron, en una carta enviada a los parlamentarios, que España perdiera la oportunidad de liderar en Europa la defensa del derecho de asilo; un derecho en peligro de extinción, gravemente amenazado en los últimos años por políticas comunitarias obsesionadas por el control migratorio y el cierre de fronteras. Especialmente preocupante fue para la organización la desaparición del derecho a pedir asilo en las embajadas españolas; una medida injustificada y de especial gravedad ante los obstáculos ya existentes para acceder al procedimiento en territorio español.
