Es hora de cumplir las promesas en materia de derechos humanos

Madrid.- Amnistía Internacional presenta hoy su agenda de derechos humanos para la segunda legislatura del Gobierno español que entregó ayer al presidente Rodríguez Zapatero. La agenda analiza los avances alcanzados y preocupaciones de la organización hasta la fecha, e incluye diversas recomendaciones concretas de acción para el futuro. “Acogemos con satisfacción las garantías que el presidente Zapatero nos ha dado de adoptar un Plan Nacional de Derechos Humanos antes de finales de 2008”, manifestó Irene Khan, secretaria general de Amnistía Internacional. “Se trata de una oportunidad para mostrar liderazgo a la hora de lograr resultados en materia de derechos humanos.” El informe España: Un compromiso más firme, una acción más eficaz. Agenda de derechos humanos para la legislatura 2008 – 2012 analiza los avances realizados por el gobierno en la anterior legislatura, define los desafíos clave de derechos humanos a los que se enfrenta España y marca un camino hacia el cambio que incluye un listado de 17 indicadores para comprobar la actuación del Gobierno con respecto a las promesas realizadas. Plan de Derechos Humanos
“El presidente Zapatero nos ha dicho que su Plan de Derechos Humanos será ambicioso, y puede estar seguro de que le exigiremos que cumpla su promesa”, declaró Irene Khan. Amnistía Internacional hace un llamamiento para que el plan sea objeto de amplias consultas, conforme con las obligaciones internacionales contraídas por España, y coherente al demostrar el mismo compromiso con los derechos humanos dentro y fuera del país. “El plan debe dar respuesta a los retos a los que se enfrenta España en materia de derechos humanos, reforzando la protección de los colectivos más vulnerables de la sociedad, como las mujeres víctimas de violencia, los menores, las personas migrantes y las personas detenidas. Debe establecer puntos de referencia claros y ambiciosos que sirvan para medir los avances de forma transparente”, dijo Irene Khan. “El plan no debe quedarse sólo en una promesa sobre el papel, debe ser un plan con el que puedan mostrarse resultados”, afirmó. El análisis de los cuatro años anteriores realizado por Amnistía Internacional muestra avances en algunas áreas, pero también la necesidad de un compromiso más firme y medidas más efectivas en otras. Amnistía Internacional acoge con satisfacción la ley para controlar el comercio de material militar y la ley destinada a combatir la violencia de género. Con ellas se muestra voluntad política, pero hace falta mucho más que eso para convertir estas medidas en acciones efectivas. La ley sobre los derechos de las víctimas de la Guerra Civil española y el franquismo constituyó un importante primer paso, pero no ha cumplido las expectativas de lograr verdad, justicia y reparación. “Es el momento de elaborar un Plan de Derechos Humanos realmente ambicioso, un Plan que tome estos logros como base y continúe avanzando con audacia para abordar los decisivos retos que existen hoy en día en materia de derechos humanos”, declaró Irene Khan. ETA
Uno de los retos a los que se enfrenta el Gobierno es el de los persistentes y graves abusos cometidos por Euskadi Ta Askatasuna (ETA). Amnistía Internacional ha condenado sistemáticamente y sin reservas la violencia de ETA como graves abusos contra los derechos humanos, y rechaza de forma categórica cualquier argumento u objetivo que pretenda justificarlos. El Gobierno tiene la obligación de proteger a las personas frente a estos ataques, pero debe hacerlo en el marco de los derechos humanos y de las normas del derecho internacional. “El terrorismo no puede vencerse socavando los derechos humanos y las normas del derecho internacional; este es el mensaje de Amnistía Internacional en la lucha contra el terrorismo en todo el mundo y es nuestro mensaje en España”, afirmó Irene Khan. Inmigración
Otro de los complejos retos a los que se enfrenta España, y de hecho toda Europa, es el de la migración. Aunque Amnistía Internacional reconoce que los Estados tienen derecho a controlar sus fronteras, sin embargo esto no debe hacerse a costa de socavar los derechos humanos de las personas migrantes, estén o no en situación irregular. “No tener papeles no significa que no tengas derechos”, ha declarado Irene Khan, “y Amnistía Internacional está sumamente decepcionada por la adopción el 18 de junio de una Directiva de la Unión Europea que ahora permitirá a los Estados miembros detener a personas que no han cometido ningún delito, incluidos menores de edad, durante un periodo de hasta 18 meses”. El Gobierno de España ha señalado que va a revisar la Ley de Extranjería. Amnistía Internacional hace un llamamiento a España para que no rebaje sus normas sobre el trato a migrantes al mínimo común denominador existente en Europa. El Gobierno ha reiterado el compromiso que asumió en su manifiesto electoral del año 2008 de ratificar la Convención de Trabajadores Migrantes, promesa que AI recibe con satisfacción.  “Planteamos al Gobierno español el desafío de que, al elaborar su Plan Nacional de Derechos Humanos, se ponga en cabeza de la Unión Europea para desarrollar una política migratoria de mejores prácticas basada en los derechos humanos”, ha declarado Irene Khan. Racismo y xenofobia
España también debe tomar conciencia del desafío que suponen el racismo y la xenofobia en el ámbito europeo. A pesar de que en España se ha creado un Observatorio sobre estas cuestiones, no se han publicado datos ni estadísticas. “El racismo y la xenofobia existen en la realidad pero son invisibles en términos oficiales. Hay que poner fin a esta situación de modo inmediato”, ha manifestado Irene Khan. Amnistía Internacional pide la adopción de una estrategia global para recabar y publicar este tipo de información en toda España, como parte de un plan más amplio destinado a combatir el racismo y la intolerancia. Tortura y malos tratos
Las investigaciones llevadas a cabo por Amnistía Internacional y otras organizaciones muestran que, aunque no se producen de forma sistemática, continúan recibiéndose alegaciones de torturas y otros malos tratos sufridos por personas de muy diversa índole y en todo el país. La organización acoge con satisfacción el hecho de que las autoridades reconocen cada vez más que la tortura y los malos tratos no son anomalías aisladas, y pide la adopción de medidas para abordar el problema, incluida la creación de un mecanismo independiente que investigue las denuncias presentadas contra la policía, como ocurre en otros países europeos. Salvaguardias como ésta son la mejor manera de proteger tanto los derechos de las personas detenidas como la reputación de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley frente a denuncias falsas. En este sentido, una medida preventiva positiva ha sido la introducción de cámaras de vídeo para vigilar a las personas detenidas bajo custodia policial, una medida que se utilizó por primera vez en el País Vasco y que ahora también se ha implantado en Cataluña. La introducción de medidas que, a petición de un juez, permitirían la vídeovigilancia de las personas detenidas en régimen de incomunicación por fuerzas policiales estatales constituye un avance. Amnistía Internacional pide que esta medida se convierta en obligatoria en todos los casos de detención. “En todo caso, la legislación española sobre detención en régimen de incomunicación constituye una anomalía en Europa y debe ser revocada”, ha afirmado Irene Khan. Política exterior
En el ámbito internacional, Amnistía Internacional pide a España que muestre su compromiso con los derechos humanos de forma sistemática en todo el espectro de su política exterior. La organización acoge con satisfacción el compromiso de España con el multilateralismo y el apoyo positivo que ha ofrecido en los últimos años a las instituciones de derechos humanos en las Naciones Unidas. Pero tiene que mostrar un compromiso similar con los derechos humanos en sus relaciones bilaterales con Gobiernos como China, Colombia, Estados Unidos, Marruecos y Rusia. “Subordinar los derechos humanos a otros intereses económicos, estratégicos y políticos a corto plazo en las relaciones bilaterales no sólo muestra escasa visión de futuro, sino que contradice y debilita los objetivos generales de la política exterior del Gobierno español de promover los derechos humanos en el ámbito multilateral”, ha afirmado Irene Khan. “El presidente Zapatero ha presentado una audaz iniciativa destinada a lograr una suspensión mundial de la pena de muerte, que Amnistía Internacional apoya con satisfacción”, ha manifestado Irene Khan. “Pedimos al presidente Zapatero que sea igual de audaz y asuma el liderazgo en otras urgentes y difíciles cuestiones de derechos humanos existentes en España, Europa y el resto del mundo. En su segunda legislatura, el Gobierno de Zapatero tiene una oportunidad  única de mostrar resultados en materia de derechos humanos”. Información general
Una delegación de Amnistía Internacional, encabezada por la secretaria general Irene Khan, se encuentra en España desde el 14 de junio, y ha mantenido reuniones con representantes de la sociedad civil, miembros del Parlamento y miembros del Gobierno. En las Islas Canarias la delegación se entrevistó con el presidente del Gobierno autonómico y visitó un centro de menores no acompañados. En el País Vasco, Irene Khan se reunió con el presidente del Gobierno autonómico, el Ararteko (Defensor del Pueblo en el País Vasco) y los consejeros de Interior y de Justicia. También fue invitada a dirigirse a la Comisión de Interior del Parlamento vasco (su discurso está disponible en www.es.amnesty.org). En Madrid, Irene Khan mantuvo diversas reuniones oficiales con, entre otros, el presidente del Gobierno, el ministro de Justicia, la secretaria de Estado de Migración, los secretarios de Estado de Interior y de Asuntos Exteriores, el fiscal general y el presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, representantes del Consejo General del Poder Judicial y también de diversos partidos políticos en el Congreso de los Diputados.