Amnistía Internacional declara que la condena de Pedro Pimentel Ríos por su participación en la masacre del poblado de Dos Erres en 1982, en la murieron más de 250 personas constituye un paso más hacia la justicia para las numerosas víctimas y sus familiares.
Pimentel Ríos fue extraditado desde Estados Unidos en julio de 2011, un mes antes de que otros cuatro soldados de su unidad fueran declarados culpables y condenados por ese mismo suceso. Un sexto exsoldado, Gilberto Jordán, ha confesado a las autoridades estadounidenses que también participó en la matanza: entre otras cosas, arrojó un bebé al pozo del poblado, pero no ha sido procesado en Estados Unidos por estos homicidios, y está previsto que sea devuelto a Guatemala cuando cumpla la pena de 10 años de prisión que le fue impuesta por violar las leyes de inmigración estadounidenses.
Amnistía Internacional sigue pidiendo que se ponga fin a la impunidad para todos los responsables de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad cometidos durante el conflicto armado interno de Guatemala.
“Aunque en los últimos meses ha habido muchos pasos positivos, incluida la decisión de juzgar al ex jefe de Estado de facto Efraín Ríos Montt por genocidio, aún queda mucho por hacer”, declaró Sebastian Elgueta.